La temporada de uva de mesa de precosecha comienza el 1 de mayo. El desafío es que las uvas comiencen a deteriorarse tan pronto como se cosechen, por lo que extender la vida útil de la uva es fundamental para ayudar a las tiendas de comestibles a ahorrar dinero y abordar el problema del desperdicio de alimentos.
Entonces, el objetivo del tratamiento postcosecha es limitar la tasa de deterioro. Empacar y enviar uvas en poliestireno expandible (EPS) esto hace que aumente la vida útil hasta 120 días frente a <10 días cuando se empaqueta en cartón corrugado.
Un estudio de UC Davis muestra que los envases EPS extienden la vida útil de la uva. La vida útil prolongada es una economía real. Actualmente, aproximadamente el 50% de las uvas se envían en cajas de cartón corrugado con una vida útil de menos de 10 días y un 20% de desperdicio. La rentabilidad de la uva puede aumentar si las uvas se envían en envases de espuma porque aumenta la vida útil hasta 120 días, lo que resulta en menos daño y desperdicio.
Puedo contactar a Dick Lindenmuth, CEO de Styrotek, una empresa con sede en Delano California que tiene más de 40 años de historia produciendo contenedores de envío hechos de EPS (que no debe confundirse con Styrofoam ™). EPS es 100% reciclable porque es 98% de aire y 2% de plástico reciclable. Lindenmuth entiende la ciencia y la tecnología de los envases y diseña y vende un envase para uvas que podría ayudar a las tiendas a reducir sus costos y ayudar a eliminar el desperdicio de alimentos asociado con las uvas de mesa dañadas.
