El 47 por ciento de la oferta de mariscos de Estados Unidos comestible se pierde cada año, principalmente a partir de residuos de los consumidores, así lo sugiere la nueva investigación del Centro Johns Hopkins para un futuro habitable (CLF). Los residuos de alimentos en general, han estado en el centro de la atención y preocupaciones y se han planteado acerca de la sostenibilidad de los recursos pesqueros del mundo.
En los EE.UU. y en todo el mundo, a la gente se les aconseja comer más mariscos, pero la sobrepesca, el cambio climático, la contaminación, la destrucción del hábitat y el uso de peces para otros fines además de la alimentación humana amenazan el suministro mundial de pescado. "Se nos dice que comer significativamente más mariscos pero el suministro está gravemente amenazada, es fundamental y urgente reducir el desperdicio de productos del mar", dice el líder del estudio, David Amor, un científico asistente en la Escuela Johns Hopkins Bloomberg de Salud Pública.
El nuevo estudio analizó los residuos de alimentos, centrándose en la cantidad de marisco perdido anualmente en cada etapa de la cadena de suministro de alimentos y en el nivel de consumo. Después de compilar datos de muchas fuentes, los investigadores estimaron los suministro de pescados y mariscos comestibles de EE.UU. en aproximadamente £ 4,7 mil millones por año, lo que incluye productos nacionales e importados menos los productos exportados. Ellos encontraron que la cantidad desperdiciada cada año es de aproximadamente 2,3 mil millones libras. Se pierden en residuos 330 millones de libras, en la distribución y venta al por menor, 573 millones de libras se pierden cuando los pescadores comerciales capturan la especie equivocada de pescado y luego lo descartan (un concepto llamado la captura incidental) y la asombrosa cifra de 1,3 mil millones de libras se pierden en el nivel de consumo.
Los investigadores encontraron que la mayor parte de la pérdida de mariscos se produjo en el nivel de los consumidores (51 a 63 por ciento de los residuos). El 16 de 32 por ciento de los residuos se debe a la captura incidental, mientras que del 13 al 16 por ciento se pierde en las operaciones de distribución y venta al por menor. Para ilustrar la magnitud de la pérdida, los autores estiman que este marisco perdido podría contener suficiente proteína para satisfacer las necesidades anuales de hasta 10 millones de hombres y 12 millones de mujeres.
Las Directrices de 2010 de Estados Unidos recomiendan aumentar el consumo de pescados y mariscos de ocho onzas por persona por semana y consumir una variedad de productos del mar en lugar de un poco de carne y aves de corral. Sin embargo, el logro de esos niveles requeriría duplicar la oferta de mariscos de Estados Unidos, dicen los investigadores.
"La reducción de residuos tiene el potencial para apoyar el aumento de consumo de mariscos sin tensionar aún más los recursos acuáticos, "dice Roni Neff, profesor asistente de la Escuela de Salud Pública Bloomberg. "Si bien una parte de la pérdida podría ser recuperado para el consumo humano, no tenemos la intención de sugerir que todo ello podría o debería convertirse en alimento para los seres humanos."
Los investigadores ofrecen varios enfoques para reducir el desperdicio de mariscos a lo largo de la cadena alimentaria, desde la captura hasta el consumidor. Algunas pérdida son inevitables, pero los investigadores esperan que estas estimaciones y sugerencias ayuden a estimular el diálogo sobre la importancia y la magnitud de la pérdida de los mariscos.
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