Nicaragua es un país con la menor renta media de América Central y con una poblaciín de alrededor de seis millones de habitantes. Históricamente su economía se ha basado en la producción agrícola.
A pesar del progreso económico de Nicaragua en las últimas décadas, el 43% de su población es pobre y la pobreza es más pronunciada en las zonas rurales. Sin embargo, el país ha demostrado mejoras en la incidencia de la desnutrición infantil en los últimos años.
La prevalencia de la desnutrición crónica infantil ha disminuido de 22% en 2006 a 7 al 17% en 2011-12, mientras que la proporción de niños menores de 5 años que fueron analizados estaban debajo de su peso.
No existen datos a nivel general del pais, solo se informaron sobre la prevalencia de sobrepeso infantil en 2011-12, pero las estimaciones de 2008-12 muestra que el 6% de los niños menores de 5 años tenían sobrepeso u obesidad. Aunque se observaron reducciones en la desnutrición infantil, la prevalencia de la lactancia materna exclusiva se ha estancado, con sólo el 32% de los niños y niñas de 0 a 5 meses, en comparación con 31% en 2006 a 2007.
En general, el cumplimiento de la OMS recomendó prácticas de alimentación durante la segunda mitad de la lactancia hasta los dos años, a pesar de una proporción aceptable de los niños que aún están alimentados con leche materna al año de edad.
Los municipios de Santo Tomás del Nance, San Juan de Cinco Pinos, San Pedro del Norte y San Francisco del Norte que se encuentran en el Departamento de Chinandega en la zona rural, el noroeste de Nicaragua tiene una población de aproximadamente 25.000 personas que viven en unos 5.000 hogares. La mayoría de los habitantes trabajan en la agricultura de subsistencia, de las actividades agroindustriales y de forma limitada en la producción ganadera y de los servicios del gobierno.
El desempleo es alto y la migración se registra dentro de los municipios, a las ciudades más grandes en el país así como a nivel internacional.
Durante los últimos 20 años, los esfuerzos de la comunidad impulsados por los actores locales han mejorado los medios de vida en Los Cuatro Santos. Aunque la mayoría de los hogares todavía son pobres, se ha producido una reducción de la pobreza extrema del 19% en 2004 al 14% en 2007, lo que refleja las mejoras en agua y saneamiento, calidad de la vivienda y un aumento en los años de escolaridad de la población.
Muchas comunidades continúan sobreviviendo del consumo de agua de pozos. Es común que las fuentes de agua se encuentren contaminadas, exigiendo para su consumo la necesidad de tratamiento adecuado externo, el que normalmente no lo realizan las familias. El agua se consume sin potabilizarla,y en las casas no existe cultura de hervirla, clorarla o filtrarla, salvo el caso de recién nacidos.
Un actor clave en el desarrollo de Los Cuatro Santos ha sido la Asociación para el Desarrollo Económico y Social de El Espino (APRODESE). Esta es una organización no gubernamental local constituida en 1998 con el objetivo de mejorar la situación socio-económica y el desarrollo humano de la zona. Los proyectos de desarrollo son en la educación técnica, el microcrédito, a través de sistemas de agua potable por tubería o así, programas de desayunos escolares, la agricultura orgánica y becas educativas, se han llevado a cabo con éxito por APRODESE.
Los proyectos han traído el progreso económico y el desarrollo de la zona. Las mejoras en agua y saneamiento, jardinería doméstica y la educación técnica, por ejemplo, han sido mejorada con la reducción de la pobreza en los hogares. Todos los hogares de la zona también han recibido un folleto que contiene los mensajes de salud en general, así como recomendaciones sobre la alimentación infantil. APRODESE, en coordinación con los socios, estableció un Sistema de Vigilancia de la Salud y Demografía (HDSS) en 2003.
El HDSS cubre la totalidad (25.000 personas y cerca de 5.000 hogares) de la sociedad de Los Cuatro Santos. Cuatro rondas de recolección de datos HDSS han llevado a cabo en 2003, 2007, 2009 y 2014.
Se llevó a cabo una recogida de datos por dos grupos de encuestadores locales capacitados. El primer grupo visitó todos los hogares (alrededor de 5000) y le pidiá al jefe de familia sobre las características socio-demográficas y la inseguridad alimentaria de los hogares. Este grupo de entrevistadores también identificó todas las casas donde vivían los niños menores de 3 años. A partir de entonces, un segundo grupo de entrevistadores locales visitaron los 1500 hogares en los que al menos un niño menor de 3 años vivió y entrevistó a las madres o cuidadores primarios sobre los aspectos del hijo menor de edad de menos de 3 años. También se evaluó el estado nutricional de todos los niños menores de 3 años.
Los hallazgos sugieren la existencia de una malnutrición en los niños estudiados y niños pequeños de bajos ingresos. Un mayor nivel educativo de la madre era el recurso que presentó la variación más independiente en la alimentación y la nutrición infantil. En algunos casos, la educación materna se asoció positivamente con la OMS con prácticas complementarias de alimentación y el crecimiento de los niños, mientras que en otros casos es desfavorable asociado con las recomendaciones de la OMS y en período de lactancia infantil.
La educación materna no pudo ser capaz de garantizar las prácticas de alimentación infantil óptima y por lo tanto una menor exposición a la sobrealimentación.
Es importante mantener los niveles de mortalidad materna y reducir la mortalidad infantil, lo que se puede obtener mediante el fortalecimiento del sistema de salud de los municipios y la promoción de redes de brigadistas de salud, parteras, tecnologías de información y comunicación.
