La Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria, que se celebra paralela a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, instó a las grandes potencias mundiales a evitar las prohibiciones de exportaciones de alimentos y fertilizantes.
A través de una declaración conjunta, los Gobiernos de algunos países de América, Europa, Asia y África, confirmaron su compromiso de responder a las necesidades de seguridad alimentaria y nutrición de millones de personas en el mundo.
“Solo podemos superar la inseguridad alimentaria mundial trabajando juntos para crear asociaciones innovadoras, incluidas las instituciones financieras internacionales y otras partes interesadas clave, dentro de la comunidad mundial”, precisa el texto, según el cual, más de 100 miembros de la ONU han suscrito la Hoja de Ruta para la Seguridad Alimentaria Mundial-Llamado a la Acción.
En este sentido, los países trazaron siete líneas de acciones específicas, fundamentadas en la realización de donaciones financieras y en especies a las regiones afectadas, mantener abiertos los mercados de alimentos, fertilizantes e insumos agrícolas, así como apoyar la producción de fertilizantes y el desarrollo de la agricultura.
Asimismo, como parte de las iniciativas, proponen además aumentar las inversiones en investigación y tecnología para desarrollar e implementar innovaciones agrícolas basadas en la ciencia, y supervisar los mercados que afectan a los sistemas alimentarios.
Durante la jornada del lunes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, intervino en el espacio de la cumbre, y se refirió a la seguridad alimentaria como el principal desafío al que se enfrenta el mundo en la actualidad.
“Esta crisis va mucho más allá de la alimentación. De hecho, nos enfrentamos a una crisis del coste de la vida, una crisis causada por la «tormenta perfecta» de los desafíos alimentarios, energéticos y económicos”, refirió, tras contabilizar que más de 200 millones de personas tienen una necesidad de aguda de alimentos y pueden morir a causa del hambre.
El funcionario expresó su confianza en la ONU como espacio central para la coordinación de una respuesta internacional efectiva contra la crisis de los alimentos y la escasez de fertilizantes.
Sin embargo, tanto la Unión Europea como Estados Unidos (EE.UU.) han impuesto a Rusia sanciones unilaterales que impiden el arribo de esos insumos fundamentalmente a países de África y Asia.
Por ello, el secretario general de la ONU, António Guterres, durante su intervención al inaugurar el actual periodo de sesiones del organismo internacional, instó a suspender las barreras que impiden las ventas de los fertilizantes rusos, incluido el amoníaco, cuyo paso por territorio ucraniano hacia Europa mandó a cortar el Gobierno de Volodímir Zelenski.
