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Plenos crecimiento para los procesadores de verduras en Chile

Chile Procesos / Envases

El mercado de vegetales congelados chileno está en pleno crecimiento y es que de enero a febrero de 2021 se ha exportado ya un 13% más de verduras congeladas que en el mismo periodo del año anterior. En 2020, Chile realizó exportaciones de verduras por un valor total de 461 millones de dólares FOB, el 45% de ese valor corresponde a la exportación de verduras procesadas (pastas, zumos, deshidratados y conservas) y el 8% corresponde a la exportación de verduras congeladas.


En este contexto debemos destacar que cumplir con las dos responsabilidades más importantes del procesamiento de vegetales IQF, que son la seguridad alimentaria y la calidad del producto, a veces puede parecer una misión imposible. Los procesadores tienen la tarea de evitar que materiales extraños y productos imperfectos lleguen al final de la línea de proceso, pero estos enemigos pueden ser difíciles de detectar y expulsar. El material vegetal extraño (EVM) y las sustancias vegetales extrañas (FEVM) son a menudo invisibles para el ojo humano y no siempre detectables por las máquinas clasificadoras convencionales. Sin embargo, ahora existe una tecnología de clasificación innovadora que hace posible lo que antes era imposible.


Esta innovadora tecnología únicamente se encuentra en Nimbus BSI + de TOMRA Food. Combina la plataforma láser de caída libre Nimbus, con la innovadora tecnología de escaneo BSI (Biometric Signature Identification) de TOMRA. El equipo de I+D de TOMRA diseñó y desarrolló BSI y BSI + (que ofrece más innovaciones que la BSI estándar) para llevar a cabo tareas de clasificación que otras tecnologías no son capaces de lograr con éxito. El resultado es una precisión de clasificación sin precedentes, capaz de aplicarse no sólo cuando se procesa un tipo de vegetales, sino también diferentes mezclas de vegetales.


VIRTO GROUP: Precisión absoluta, tanto en la clasificación de mezclas como en productos individuales
Las mezclas de vegetales son realmente una "misión imposible" para los clasificadores convencionales porque añaden diferentes colores al flujo de productos. Sin embargo, con BSI + su correcta separación ya es posible.
Ahora, los materiales deseados y no deseados se pueden diferenciar incluso cuando son muy similares. Esta cualidad resulta cada vez más útil debido a la creciente demanda a nivel mundial de alimentos precocinados congelados, como bolsas de verduras mixtas y verduras mezcladas con otros alimentos, como aderezos para pizza e ingredientes de comida preparada.


Este es el caso de VIRTO GROUP, la empresa de vegetales ultracongelados más grande de España, y una de las más importantes de Europa, quien ha acometido un nuevo proyecto en el que se ha decantado por TOMRA. Así, en su planta central de Azagra (Navarra), la compañía ha renovado su maquinaria de selección con once máquinas Nimbus BSI+. Este centro de mezcla, envasado, almacenamiento y distribución de vegetales ultracongelados es uno de los más avanzados del sector tecnológicamente.
José Antonio Baldero, director técnico de VIRTO GROUP, explica el motivo de elegir TOMRA: “El principal objetivo era dar un salto hacia las nuevas tecnologías en lo que respecta a la selección de materia extraña.

Específicamente, queríamos ser capaces de ofrecer una calidad de producto aún mejor a nuestros clientes. Nos decantamos por TOMRA porque vimos que la tecnología BSI+ tenía mayores posibilidades y era más avanzada que la que nos estaba ofreciendo la competencia. De este modo, cuando TOMRA nos dejó una máquina para probarla, nos dimos cuenta de que esa tecnología era la que mejor se adaptaba a nuestra situación y necesidades específicas. Y no solo en detección de materia extraña, ya que con la propia tecnología que desarrolla TOMRA hemos ampliado a otras especificaciones de producto”.


Estas avanzadas posibilidades de clasificación también benefician a las líneas que procesan productos individuales. TOMRA Food ha observado muy buenos ejemplos de ello al trabajar de la mano con los procesadores. Las hojas de maíz, a pesar de presentar el mismo color que los trozos de maíz, ahora se pueden detectar y expulsar. Las malas hierbas, si bien son similares en color y forma a las arvejas, se encuentran y eliminan. Los tallos y la maleza se detectan y expulsan de los porotos verdes; además, ahora es posible separar los tallos de los pimentones verdes.


Todo esto se logra combinando tecnologías. Además de la incorporación de un módulo láser para detectar materiales extraños, el escáner BSI + evalúa los objetos en los flujos de materiales de acuerdo con sus características biométricas, comparándolos con la información almacenada en la base de datos. Esto significa que el operador puede crear programas de clasificación específicos para cada producto y gestionar de forma independiente clasificaciones concretas, independientemente de la configuración de la máquina.

A pesar de parecer complejo, para TOMRA no lo es. “Cientos de plataformas Nimbus BSI y BSI + se utilizan actualmente en todo el mundo (principalmente en la industria de los frutos secos, la primera en adoptar esta tecnología). Los operadores elogian unánimemente estas máquinas por su facilidad de uso. Incluso un operador sin experiencia puede obtener rápidamente altas eficiencias de la máquina. Esta tecnología además es fácil de adoptar, requiere un espacio mínimo de superficie y las mínimas reestructuraciones de diseño de las líneas de proceso.” Afirma Paola Arévalo.


La reducción significativa de los falsos rechazos y un producto final de calidad superior
Hay otras dos grandes ventajas. Por un lado, las tasas de falsos rechazos son solo una quinta parte de las que se experimentan normalmente con otras máquinas de clasificación. Lo cual se suma con el tiempo a una valiosa reducción del desperdicio de alimentos. Por otro lado, la Nimbus BSI + es mucho más estable que las clasificadoras convencionales debido a su mayor precisión incluso en el proceso de mezclas variadas. Esto reduce en gran medida las fluctuaciones entre lotes. Las líneas que antes tenían que calibrar sus máquinas clasificadoras al menos una vez al día, ahora únicamente deben hacerlo una vez a la semana. Por lo tanto, se gana tiempo de actividad más productivo porque el operador ya no tiene que ajustar continuamente el programa de clasificación cuando el producto cambia dentro del mismo lote o de un lote al siguiente.


En palabras de Francisco Casas, responsable de selección de VIRTO GROUP: “Siempre hemos tenido buenos equipos, pero queríamos acercarnos al 100% de eficiencia. Con la tecnología BSI+ logramos resultados de una manera sencilla a la hora de programar la máquina y con un falso rechazo mínimo. La tecnología BSI+ de TOMRA tiene un gran potencial, si bien estamos aún al principio, ya que acabamos de terminar la instalación. Tenemos una trayectoria por recorrer para aprovechar el máximo el potencial de las máquinas para sacar el mayor rendimiento posible con el mínimo rechazo. La realidad es que las nuevas unidades de TOMRA son capaces de hacer algunas cosas que antes eran complicadas. En definitiva, aporta una mejor solución a nuestras necesidades”.


Paola Arévalo concluye que “Los beneficios operativos se complementan además con la tranquilidad de saber que el producto final será de alta calidad. De hecho, los resultados finales son tan asombrosos que algunos procesadores están expandiendo su actividad porque sus clientes confían en la clasificación de las BSI +”.

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