El chocolate de mesa, una de las bebidas más arraigadas en la cultura gastronómica colombiana, continúa siendo protagonista en los hogares del país.
Su sabor, textura y la tradicional espuma que lo caracteriza lo han convertido en un símbolo del desayuno colombiano, acompañando desde la infancia a millones de personas junto a pan, tostadas o queso. En un contexto marcado por la inflación y el alza en el precio internacional del cacao, la industria se adapta con nuevas propuestas para mantener viva esta costumbre sin afectar el bolsillo de los consumidores.
Una de las apuestas más recientes viene de la mano de la Compañía Nacional de Chocolates, parte del Grupo Nutresa, con el lanzamiento de La Especial Ahorramax, una nueva referencia dentro de su portafolio tradicional de chocolate de mesa. Este producto responde a la necesidad de muchas familias colombianas de acceder a una bebida de calidad a un precio más económico, en momentos en que el cacao —materia prima clave para su elaboración— ha alcanzado niveles históricos en el mercado internacional.
Mauricio Madrid, jefe de Mercadeo Bebidas Colombia de la Compañía Nacional de Chocolates, explicó que el precio de la tonelada de cacao ha pasado de USD 2.300 a más de USD 9.000 en menos de dos años. Las causas incluyen una combinación de factores como la baja productividad en África, enfermedades que han afectado los cultivos y fenómenos climáticos extremos que han alterado el suministro global. Como consecuencia, el precio del chocolate también ha subido, impactando a productores y consumidores por igual.
En respuesta, La Especial Ahorramax ha sido desarrollada como una alternativa más asequible sin comprometer la calidad ni la experiencia sensorial del chocolate de mesa tradicional. Elaborado a base de coco y azúcar, el producto mantiene su dulzor característico, su cuerpo espeso y su espuma, elementos que lo hacen reconocible en la mesa de los colombianos. Disponible en presentaciones de 400 g, 200 g y pastillas de 25 g, su precio oscila entre los $8.000 y $8.500 pesos colombianos, posicionándose como una de las opciones más competitivas del mercado.
Con esta innovación, Grupo Nutresa busca democratizar el acceso a productos de calidad y continuar fortaleciendo su presencia en el mercado nacional, donde La Especial ya representa cerca del 6% de participación. La compañía destaca que el desarrollo del producto fue posible gracias a la incorporación de tecnologías avanzadas de formulación y producción, lo que permitió preservar el sabor, la textura y la tradición, a la vez que se ajustaba a las nuevas realidades económicas.
Esta tendencia de reformular productos tradicionales para mantenerlos vigentes y accesibles no es exclusiva de Colombia. En otros países de América Latina, la industria chocolatera también está respondiendo a los desafíos económicos con innovaciones que combinan ingredientes alternativos, formatos más pequeños y presentaciones adaptadas al consumo diario. Desde el chocolate en polvo funcional en México hasta barras fortificadas con vitaminas en Perú, la categoría de chocolate de mesa se encuentra en plena transformación, impulsada por un consumidor cada vez más consciente del valor, la nutrición y la sostenibilidad.
En el caso colombiano, La Especial Ahorramax no solo representa una opción económica, sino también un esfuerzo por preservar una tradición cultural profundamente enraizada. En un país donde el desayuno con chocolate espumoso es casi un ritual familiar, contar con alternativas que respondan a las necesidades económicas sin sacrificar la calidad es clave para mantener vivo este patrimonio gastronómico.
La industria alimentaria latinoamericana continúa demostrando su capacidad de adaptación y creatividad frente a los retos globales. Y el chocolate de mesa, con su historia, sabor y conexión emocional, sigue siendo uno de los productos más representativos de esa evolución.
