La mayoría de los consumidores pagarán más por alimentos y bebidas que contengan ingredientes producidos de manera sostenible, según ha demostrado una investigación de Palsgaard. El especialista en emulsionantes encuestó a más de 600 personas en cuatro países. * Encontró que la pandemia de COVID-19 ha aumentado la importancia que le dan al precio, pero no ha restado importancia a su enfoque en los problemas ambientales.
Tres cuartas partes (75%) de los encuestados cree que las empresas de alimentos tienen mucha responsabilidad en la protección del medio ambiente, y el 23% cree que tienen un poco. Más de nueve de cada diez (92%) dijeron que era importante que los ingredientes de los productos que compran se produjeran de manera sostenible, y el 49% dijo que era muy importante.
El 82% dijo que estaría dispuesto a pagar más por un producto alimenticio que contenga ingredientes producidos de manera sostenible. Casi la mitad (46%) pagaría más de un 5% más y el 17% pagaría más de un 10% más. Se descubrió que los problemas medioambientales preocupaban especialmente a los consumidores más jóvenes. Para los jóvenes de 18 a 24 años, el cambio climático era el problema ético que las empresas alimentarias deberían tomar más en serio.
La sostenibilidad es una preocupación clave para Palsgaard, que en 2018 se convirtió en el primer productor de emulsionantes en lograr una producción neutra en CO2 en todos sus sitios.
Jakob Thøisen, CEO de Palsgaard, dijo: “Siempre creímos que la neutralidad de carbono era el camino correcto a seguir desde un punto de vista ético. Como muestra esta investigación, también tiene sentido comercial. Los consumidores, especialmente los más jóvenes, se centran cada vez más en reducir su huella de carbono y recompensarán a los fabricantes de alimentos que compartan ese compromiso ”.
La investigación también proporciona nuevos conocimientos sobre los efectos del COVID-19 en las decisiones de compra de alimentos. Más de la mitad (55%) de los consumidores dijo que el precio de los productos se había convertido en un factor más importante desde la pandemia, mientras que el 42% dijo que no había cambiado y solo el 3% dijo que se había vuelto menos importante.
Sin embargo, esto no parece haber restado importancia al enfoque en la sostenibilidad. De hecho, el 41% de los encuestados dijo que las preocupaciones ambientales se habían vuelto más importantes desde la pandemia, el 55% dijo que no había habido cambios y solo el 4% dijo que se habían vuelto menos importantes.
Jakob Thøisen dijo: “Sería comprensible que las dificultades económicas causadas por el COVID-19 hubieran empujado la sostenibilidad hacia un lugar secundario en la agenda. Sin embargo, descubrimos que lo contrario era cierto. Quizás esto se deba a que los grandes cambios hacen que las personas reflexionen y se concentren en las cosas que más importan. Cualquiera sea el motivo, la industria alimentaria no puede permitirse subestimar la importancia de los problemas medioambientales para los consumidores ".
Palsgaard también preguntó a los consumidores cómo pensaban que sus comportamientos de compra cambiarían después de la pandemia. Cuatro de cada diez (40%) esperaban que sus hogares compraran comestibles en línea con más frecuencia, en comparación con el 12% que dijo que lo haría con menos frecuencia. Casi la mitad (47%) dijo que esperaba comer fuera de casa con menos frecuencia.
El mismo número (47%) dijo que esperaba gastar más en productos para cocinar y hornear en casa. Los consumidores millennials (entre 25 y 34 años) eran los más propensos a esperar aumentar su gasto en productos para hornear y cocinar en casa (57%). El 54% de los consumidores de la Generación Z (entre 18 y 24 años) dijo lo mismo.
* Palsgaard encuestó a 617 consumidores (150 en México, 162 en Singapur, 154 en el Reino Unido y 151 en los EE. UU.) En línea entre el 9 y el 15 de junio de 2020
