En un planeta donde los recursos naturales se agotan más rápido de lo que pueden regenerarse, la agroindustria enfrenta una pregunta clave: ¿cómo alimentar al mundo sin comprometer el futuro del planeta? En Chile, la respuesta toma forma concreta gracias a iniciativas como las de Patagoniafresh, una empresa que exporta alimentos procesados de alta calidad y lidera un modelo de producción sustentable con impacto local y proyección global.

¿Cómo avanzar hacia sistemas alimentarios que cuiden nuestra salud y el planeta? Esa fue la pregunta que guió el seminario internacional organizado por Nestlé, el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile y el Centro de Innovación UC Anacleto Angelini.

En medio de un escenario preocupante para la salud pública en Chile, la industria alimentaria comienza a asumir un rol más activo en la promoción de hábitos saludables. Con una de las tasas más altas de obesidad en América Latina, el país enfrenta una crisis que requiere soluciones integrales.

Cada decisión que toman los padres al preparar la colación de sus hijos impacta directamente en su salud y bienestar a largo plazo. Aunque en Chile existe una prohibición explícita de vender productos con sellos de advertencia en establecimientos escolares, muchos apoderados aún incluyen alimentos altos en azúcar, sodio o grasas saturadas en las mochilas de los niños.

Chile se ha consolidado como un líder en América Latina en materia de inocuidad y calidad alimentaria, implementando políticas y regulaciones que garantizan la seguridad de los alimentos desde su producción hasta su consumo.

Chile reafirma su liderazgo en la producción de proteína animal segura y de alta calidad, gracias a una combinación de tecnología, innovación y estrictos protocolos sanitarios.