FoodNewsLatam - Maíz colombiano, alimento seguro y estratégico para la soberanía alimentaria

Maíz colombiano, alimento seguro y estratégico para la soberanía alimentaria

Colombia Agricultura

El maíz, cereal fundamental en la cultura y la economía de Colombia, se consolida como un pilar de la seguridad alimentaria y de la inocuidad de los alimentos que llegan a la mesa de millones de familias. Diversos gremios agrícolas e industriales lanzaron la campaña nacional “Maíz Fuerte, País Fuerte”, con el propósito de resaltar su importancia y promover una producción más robusta y sostenible que reduzca la dependencia de las importaciones.

El consumo de maíz en Colombia supera los 7 millones de toneladas anuales, cifra que refleja su relevancia no solo en la preparación de platos tradicionales como la arepa, la empanada o el sancocho, sino también en la cadena pecuaria. En la producción de pollo, huevos, cerdo, res, pescado y leche, este cereal representa más del 60 % de los costos de alimentación animal.

Para los gremios, asegurar la disponibilidad de maíz local significa fortalecer la soberanía alimentaria y garantizar un suministro inocuo, estable y confiable para la industria y los hogares.

Una alianza por la producción nacional

La iniciativa cuenta con el respaldo de organizaciones como Fenavi, Porkcolombia, Fedeacua, Fenalce, Agro-Bio, Acosemillas, la ANDI a través de la Cámara de la Industria de Alimentos Balanceados, y la Iniciativa Soya-Maíz: Proyecto País. Todos coinciden en que fortalecer la producción interna, que actualmente supera las 350.000 hectáreas sembradas (2024), es clave para el futuro del agro.

La apuesta está en mejorar la tecnificación, la innovación y la productividad de los cultivos, garantizando al mismo tiempo estándares de inocuidad que protejan la salud de los consumidores y den confianza a la cadena alimentaria.

Inocuidad: un valor esencial del maíz

El concepto de inocuidad alimentaria se refiere a la garantía de que los alimentos son seguros y aptos para el consumo humano. En el caso del maíz, esto implica cuidar su producción desde la semilla hasta la mesa, evitando contaminaciones, plagas, micotoxinas y prácticas inadecuadas de almacenamiento.

La campaña hace un llamado a reforzar los controles de calidad, la capacitación de agricultores y la implementación de tecnologías que aseguren que cada grano de maíz mantenga sus propiedades nutricionales sin poner en riesgo la salud de los colombianos.

“El maíz es más que tradición: es un alimento seguro y vital para la nutrición y la economía. Con esta campaña recordamos que su inocuidad es tan importante como su disponibilidad”, señalaron los voceros de la alianza.

Motor económico y cultural

El maíz es también un generador de empleo. La cadena productiva involucra a cientos de miles de trabajadores en labores directas e indirectas, desde el campo hasta la industria procesadora. Su impacto trasciende lo económico, pues es parte de la identidad gastronómica y cultural del país.

Al resaltar su rol, los gremios buscan que la sociedad y los responsables de políticas públicas reconozcan al maíz como un recurso estratégico que merece protección y fomento.

La campaña invita a los colombianos a valorar este cereal no solo por su sabor y tradición, sino por ser un alimento seguro, nutritivo y esencial para la seguridad alimentaria nacional. Cada grano de maíz cultivado en el país refuerza la soberanía, fortalece al agricultor y garantiza un futuro más sólido para la mesa de todos.

|