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El café en peligro: México se calienta más rápido que el resto del mundo, alerta la UNAM

México Agricultura

El calentamiento global está avanzando más rápido de lo previsto, y México es uno de los países que ya enfrenta sus consecuencias de manera alarmante.

De acuerdo con Francisco Estrada Porrúa, titular del Programa de Investigación en Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las temperaturas en el país están aumentando a un ritmo superior al del promedio mundial, lo que podría poner en riesgo cultivos clave como el café.

Durante su participación en las mesas de trabajo “Cambio Climático en México: Tendencias, Riesgos y Políticas”, el investigador explicó que la temperatura global ha superado los 1.5 grados Celsius desde 2023, una cifra que, según los Acuerdos de París, no debería rebasarse para evitar daños catastróficos al planeta.

México, más caliente que el resto del planeta
Según Estrada Porrúa, mientras que la temperatura global aumenta aproximadamente 2 grados Celsius por siglo, en México el ritmo es de 3.2 grados, lo que coloca al país en una situación particularmente vulnerable. “Nos hemos calentado más que el promedio del planeta y la tasa de calentamiento es más grande”, advirtió el académico.

En los últimos diez años, ocho de los diez años más cálidos en la historia de México se han registrado, con 2024 como el año más caluroso del que se tenga registro. Solo en comparación con 2023, el aumento fue de 0.4 grados adicionales.

Este incremento tiene efectos directos en diversos sectores, entre ellos la agricultura, que ya muestra signos preocupantes de afectación. El caso del café es uno de los más ilustrativos.

La producción de café, una víctima silenciosa
El café, especialmente el cultivado en regiones como Veracruz, está viendo disminuir su productividad a un ritmo más acelerado de lo esperado. En 2006, el equipo de Estrada Porrúa proyectó que para 2020 se perdería un 24% de la producción. Sin embargo, la realidad superó los pronósticos: la pérdida alcanzó el 48%, el doble de lo previsto.

Este dato es un reflejo del impacto directo del cambio climático sobre los ecosistemas agrícolas sensibles. Las altas temperaturas afectan el ciclo natural del café, reducen la calidad del grano y favorecen la proliferación de plagas y enfermedades.

La advertencia de la UNAM coincide con reportes internacionales. Un artículo reciente del The New York Times sostiene que, de continuar esta tendencia, para el año 2050 la mitad de las regiones cafeteras del mundo dejarán de serlo, debido a que las condiciones climáticas necesarias para su cultivo ya no existirán.

¿Un futuro sin café mexicano?
El panorama es preocupante no solo por la pérdida de un producto tradicional y económicamente relevante, sino también por el impacto social que esto tendría en las comunidades rurales. Miles de familias mexicanas dependen del cultivo de café como fuente principal de ingresos. La disminución de su producción pone en riesgo su estabilidad económica y podría provocar migración interna y desarticulación del tejido social.

Frente a este escenario, el llamado de los científicos es claro: se necesita una respuesta inmediata y coordinada por parte de gobiernos, empresas y sociedad civil. Es fundamental invertir en tecnologías de adaptación, cambiar prácticas agrícolas y reducir urgentemente las emisiones de gases de efecto invernadero.

Un compromiso pendiente
El investigador de la UNAM recordó que los Acuerdos de París establecen que la temperatura global no debe superar los 1.5 grados Celsius. No obstante, el planeta lleva más de un año y medio por encima de ese umbral, sin que se hayan tomado medidas suficientes para revertir la tendencia.

México, como país altamente vulnerable al cambio climático, debe fortalecer su política ambiental, invertir en investigación y apoyar a los sectores más afectados, como el cafetalero. Porque más allá del impacto ambiental, está en juego el futuro de una bebida que forma parte de la identidad cultural de millones de mexicanos. Salvar el café es también salvar nuestras raíces.

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