El Gobierno de México dio un paso firme en la defensa de su industria porcícola al iniciar formalmente una investigación antidumping y antisubvención contra las importaciones de pierna y espaldilla de cerdo originarias de Estados Unidos.
La decisión, publicada esta semana en el Diario Oficial de la Federación (DOF), responde a denuncias de diversas empresas nacionales que acusan prácticas desleales de comercio internacional con efectos negativos sostenidos sobre el mercado interno.
La investigación abarcará las importaciones realizadas durante todo 2024 y analizará el impacto económico y financiero en la rama de producción nacional en el periodo comprendido entre 2022 y 2024. El procedimiento fue solicitado por Alimentos Kowi, Alimentos Soles, Comercializadora Porcícola Mexicana,
Proteína Animal y Sonora Agropecuaria, compañías clave dentro de la cadena porcícola mexicana.Según el documento oficial, la Secretaría de Economía podrá imponer cuotas compensatorias definitivas si se confirma la existencia de dumping o subvenciones indebidas. Estas medidas incluso podrían aplicarse de manera retroactiva hasta 90 días antes de la entrada en vigor de las cuotas provisionales, una facultad prevista tanto en los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) como en la Ley de Comercio Exterior (LCE).
Un contexto bilateral sensible
El inicio de esta investigación se da en un momento particularmente delicado de la relación comercial entre México y Estados Unidos. La política arancelaria impulsada por el presidente estadounidense Donald Trump ha elevado la tensión en distintos frentes, afectando de manera directa a México como su principal socio comercial.
En abril pasado, tras el anuncio del Departamento de Comercio de Estados Unidos de abandonar el acuerdo de suspensión de aranceles al tomate mexicano vigente desde 1996, la presidenta Claudia Sheinbaum advirtió que México contaba con investigaciones antidumping listas para activarse contra productos estadounidenses estratégicos, entre ellos el pollo y el cerdo. El caso porcícola parece materializar esa advertencia.
Daño a la industria nacional
Las empresas solicitantes argumentan que las importaciones de pierna y espaldilla de cerdo provenientes de Estados Unidos crecieron de forma constante durante el periodo analizado y se realizaron bajo condiciones de discriminación de precios y presuntas subvenciones. Este escenario, aseguran, presionó a la baja los precios internos y deterioró la situación financiera de los productores nacionales.Entre los daños señalados destacan afectaciones a la utilidad de operación, el flujo de efectivo, el rendimiento sobre la inversión, la liquidez y el nivel de endeudamiento del sector porcícola mexicano, en un contexto ya marcado por altos costos de producción y volatilidad en los mercados agroalimentarios.
Alcance técnico del producto investigado
La investigación se centra en la pierna y la espaldilla de cerdo, con o sin hueso, en presentación fresca, refrigerada o congelada, ya sea entera o en trozos. Se trata de cortes primarios correspondientes a las extremidades delanteras y traseras del cerdo en canal, excluyendo los cortes porcionados destinados directamente al consumidor final.
Las empresas subrayaron que estos productos cumplen con las regulaciones nacionales en materia de inocuidad, sanidad y trazabilidad, lo que refuerza la relevancia técnica y comercial del procedimiento.
Plazos y próximos pasos
La Secretaría de Economía otorgó un plazo de 23 días hábiles para que productores nacionales, importadores, exportadores, el Gobierno de Estados Unidos y cualquier interesado con interés jurídico acreditado presenten argumentos, pruebas y respuestas a los cuestionarios oficiales. Para las autoridades y empresas estadounidenses, el plazo iniciará cinco días después de la notificación formal.Más allá del resultado, este caso se perfila como un precedente clave en la política comercial mexicana, con implicaciones directas para el comercio agroalimentario, los precios internos y la defensa de la producción nacional en un entorno internacional cada vez más proteccionista.



