Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) desarrolló “La Aromática”, una bebida 100 % natural elaborada con aceites esenciales extraídos de hierbas peruanas con propiedades digestivas, sin aditivos artificiales y sin azúcar.
Esta innovación nace en el Laboratorio de Fitoquímica del departamento de Química, con el apoyo del profesor Fermín Arévalo, y busca ofrecer una alternativa saludable frente a las gaseosas convencionales.
Las creadoras de esta bebida son Stephany López Sarmiento, Lesly Baldeón Carlos y Maylen Izquierdo Cochachin, quienes comenzaron ofreciendo el prototipo a familiares y conocidos, recibiendo buena aceptación. Motivadas por la demanda, comenzaron a comercializarla en ferias y eventos. El nombre “La Aromática” hace referencia a su particular fragancia, distintiva frente a otras gaseosas que suelen carecer de aroma y tienen un alto contenido de gas.
Inicialmente, la bebida se presentó en envases plásticos de 300 ml, pero se optó por botellas de vidrio para conservar mejor sus propiedades naturales. La bebida contiene ocho hierbas peruanas seleccionadas por su aroma y propiedades medicinales tradicionales, entre ellas la muña (digestiva), el toronjil (antioxidante y relajante) y la hierbaluisa (para malestares estomacales y estrés). Los aceites esenciales, que dan sabor y aroma únicos, se extraen mediante destilación por arrastre de vapor, un proceso que requiere grandes cantidades de hierbas y mucho cuidado para obtener la calidad deseada.
Además de ser natural y sin conservantes artificiales, La Aromática utiliza edulcorantes naturales como la estevia, que no perjudican la salud, a diferencia del azúcar presente en las gaseosas comerciales. Su duración es de un mes sin refrigeración y dos meses refrigerada. La bebida es relajante, digestiva y apta incluso para personas con diabetes, ya que no contiene cafeína ni otros estimulantes que pueden causar insomnio o hiperactividad, problemas comunes en refrescos tradicionales.
El proyecto ha experimentado un crecimiento constante. Actualmente, producen 248 botellas por semana y buscan aumentar la producción para satisfacer la creciente demanda, aunque enfrentan limitaciones por falta de equipos adecuados. Las creadoras trabajan intensamente para cumplir con los pedidos y tienen planes de ampliar la línea con nuevos sabores, siempre manteniendo el enfoque en la salud.
El camino no fue fácil: las estudiantes enfrentaron críticas y rechazos en concursos, incluso jurados que predijeron el fracaso de su producto. Sin embargo, con perseverancia y el respaldo del profesor Arévalo, lograron avanzar y posicionar “La Aromática” en diferentes puntos de Lima. Este docente destaca el esfuerzo de sus alumnas y la transformación del proyecto, que comenzó como un trabajo académico y ahora es un emprendimiento real con impacto social.
Una meta futura es formar alianzas con comunidades regionales para crear bebidas con plantas autóctonas, incorporando tecnologías y promoviendo la participación de mujeres andinas en el cultivo de hierbas. Así, “La Aromática” no solo es un refresco natural, sino también un puente para valorar el conocimiento tradicional y fomentar el desarrollo sostenible en el Perú.