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Nuevas aplicaciones del suero y jugo concentrado de caña de azúcar en la industria alimentaria

Brasil Ingredientes

El aprovechamiento del suero de leche y del jugo concentrado de caña de azúcar abre una nueva frontera en la industria alimentaria. Tradicionalmente considerados subproductos o incluso desechos, hoy ambos ingredientes son objeto de interés por sus propiedades nutricionales.

Suero de leche: de subproducto a ingrediente funcional

Derivado de la producción de queso, el suero representa entre el 80% y 90% del volumen total de leche procesada y conserva aproximadamente la mitad de los nutrientes de la leche. Dependiendo del método de obtención, se clasifica como suero dulce o suero ácido. El suero dulce, resultante de la coagulación enzimática, contiene lactosa, péptidos, aminoácidos, potasio y sodio. El ácido, obtenido por acidificación directa o fermentación láctica, tiene mayor contenido de calcio, fósforo y ácido láctico.

Sus proteínas de alto valor biológico como la beta-lactoglobulina y la alfa-lactoalbúmina presentan alta digestibilidad, rápida absorción y funciones bioactivas, lo que las convierte en valiosas tanto para la industria alimentaria como farmacéutica. En alimentos, el suero se emplea en bebidas proteicas, yogures funcionales, panes, helados y salsas, aportando mejoras en textura, estabilidad y valor nutricional. Además, puede utilizarse como base para ingredientes funcionales como peptídicos bioactivos y compuestos con propiedades antioxidantes e inmunomoduladoras.

Jugo concentrado de caña: alternativa natural al azúcar refinado

El jugo concentrado de caña es una solución acuosa purificada de sacarosa, extraída y concentrada del jugo de caña de azúcar. Este producto, libre de aditivos, sodio y azúcares añadidos, se destaca por su perfil vegano, plant-based y clean label, cualidades apreciadas en las tendencias actuales de consumo.

Su perfil nutricional incluye altos niveles de carbohidratos y minerales como potasio, calcio, magnesio, fósforo y hierro. Aunque no contiene proteínas ni grasas, su aporte mineral y su textura viscosa, brillo dorado y aroma característico lo convierten en un ingrediente versátil. Puede sustituir parcialmente o totalmente al azúcar refinado en alimentos como panes, cereales, lácteos, bebidas vegetales, mermeladas, productos fermentados y postres. También puede reemplazar concentrados frutales como los de manzana o damasco, ofreciendo una alternativa más natural y con mayor densidad nutricional.

Aplicaciones y beneficios combinados en la industria alimentaria

El uso combinado de suero y jugo de caña en formulaciones alimentarias representa una estrategia eficiente para reducir costos, mejorar el perfil nutricional y avanzar hacia sistemas productivos más sostenibles. El suero añade proteínas funcionales y minerales esenciales, mientras que el jugo de caña aporta energía, sabor y minerales clave, además de un perfil sensorial que mejora la experiencia del consumidor.

Estos ingredientes permiten la creación de productos con mayor densidad nutricional, especialmente dirigidos a públicos como niños, deportistas o personas interesadas en una alimentación más natural. Su incorporación también contribuye a reducir el uso de aditivos, aceites procesados y otros ingredientes industrializados, alineándose con la tendencia de etiquetas limpias.

Desafíos y perspectivas

A pesar de su potencial, persisten desafíos técnicos y de aceptación sensorial. En el caso del suero, su volumen de producción sigue siendo mayor al de su aprovechamiento, lo que requiere más investigación sobre procesos de purificación y nuevas aplicaciones. En cuanto al jugo de caña, es fundamental establecer parámetros de calidad estandarizados para su integración a gran escala, así como atender a las recomendaciones de organismos de salud que limitan el consumo de azúcares añadidos.

En este contexto, la valorización de estos ingredientes no solo representa una solución ambiental al problema del desperdicio industrial, sino también una oportunidad estratégica para la innovación en el desarrollo de alimentos más sostenibles, funcionales y alineados con las nuevas demandas del consumidor.

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