México avanza en la regulación de la industria alimentaria con el objetivo de garantizar la inocuidad de los productos que llegan a los consumidores.
En un esfuerzo por mejorar la transparencia y fortalecer los controles de calidad, senadores de Morena han presentado una iniciativa de reforma para establecer un etiquetado frontal obligatorio en alimentos y bebidas no alcohólicas que contengan organismos genéticamente modificados (OGM).
La propuesta busca modificar la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados y la Ley General de Salud para exigir que los productos alimenticios que incluyan ingredientes transgénicos lo informen de manera clara en su etiquetado. Esta medida pretende reforzar el derecho de los consumidores a conocer con exactitud el contenido de los productos que adquieren y garantizar un mayor control en la seguridad alimentaria.
Durante la presentación de la iniciativa, los senadores Antonino Morales Toledo, Manuel Huerta Ladrón de Guevara y José Manuel Cruz Castellanos destacaron la importancia de que los consumidores tengan acceso a información veraz y accesible sobre la presencia de transgénicos en los alimentos. Explicaron que, de aprobarse, esta reforma permitiría que México se alinee con estándares internacionales en materia de etiquetado y regulación de OGM, siguiendo el ejemplo de países como Brasil, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea.
El senador Huerta Ladrón de Guevara subrayó que la reforma establece la obligatoriedad para las empresas productoras de alimentos y bebidas no alcohólicas de incluir en la parte frontal del envase una advertencia clara sobre la presencia de organismos genéticamente modificados. "Esta medida no solo garantiza el derecho a la información de los consumidores, sino que también refuerza los controles de calidad en la industria alimentaria mexicana", indicó.
Por su parte, Antonino Morales enfatizó la necesidad de que los productos alimenticios cumplan con estándares de calidad más rigurosos, ya que los transgénicos pueden estar presentes en ingredientes derivados de cultivos como la soja y el maíz.
Actualmente, se estima que el 83% de la soja y el 30% del maíz cultivados en el mundo son transgénicos, lo que incrementa la posibilidad de que estos ingredientes sean utilizados en la producción de alimentos procesados.
En este contexto, estudios han señalado posibles efectos de los OGM en la salud humana. Por ejemplo, la investigación "Transgénicos: efectos en la Salud, el Ambiente y la Sociedad. Una Reflexión Bioética", menciona que en la Universidad de Nebraska se detectó un aumento en las alergias alimentarias tras la introducción de soja genéticamente manipulada con la nuez de Brasil. Este tipo de estudios refuerzan la importancia de que los consumidores puedan tomar decisiones informadas sobre su alimentación.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha reiterado la necesidad de que los países implementen medidas que permitan la elección fundamentada de los consumidores. En respuesta a estas recomendaciones, la propuesta legislativa en México busca no solo la mención de los OGM en la lista de ingredientes, sino la colocación de un etiquetado frontal diferenciado e independiente de la información nutrimental y de ingredientes, con advertencias específicas sobre la presencia de transgénicos.
Actualmente, México ya cuenta con regulaciones para el control de calidad en la industria alimentaria a través de normativas establecidas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS). Sin embargo, esta iniciativa reforzaría dichas disposiciones al brindar mayor visibilidad a los consumidores sobre los ingredientes de los productos que consumen diariamente.
El senador Huerta Ladrón de Guevara confirmó su respaldo a la iniciativa, que ha sido presentada ante el pleno para su análisis y discusión en comisiones. Con esta reforma, México busca fortalecer la seguridad alimentaria y la transparencia en el etiquetado de productos, promoviendo un sistema de control de calidad más robusto y alineado con las mejores prácticas internacionales.