FoodNewsLatam - La cereza deshidratada: una apuesta innovadora para diversificar la industria chilena

La cereza deshidratada: una apuesta innovadora para diversificar la industria chilena

Chile Confitería

El notable crecimiento de la producción de cerezas en Chile ha generado un fenómeno de sobreoferta en el mercado de fruta fresca, lo que ha llevado a diversas empresas a explorar caminos alternativos. Entre ellas se encuentra GoodValley, ubicada en el Valle de Colchagua, que desde hace cinco años lidera una propuesta pionera: la producción de cereza deshidratada, una iniciativa que transforma el descarte en oportunidad.

La empresa busca darle un nuevo destino a aquellas cerezas que no cumplen con los estándares exigidos para la exportación en fresco. Bruno Ceroni, gerente comercial de GoodValley, destaca que esta estrategia no solo reduce pérdidas, sino que también abre nuevas puertas comerciales: “Tenemos la infraestructura, la materia prima y el conocimiento para escalar este negocio. Pero aún enfrentamos un gran desafío: lograr que el mercado conozca y consuma cereza deshidratada”.

De descarte a producto con valor
Cada año, GoodValley procesa entre 200 y 300 toneladas de cerezas, provenientes de sus propios campos o de otros productores. La fruta deshidratada no compite con el producto fresco, sino que aprovecha aquel volumen que no puede ser exportado. “Es una manera de rescatar valor de algo que, de otra forma, se perdería”, explica Ceroni.

Aunque la expansión del negocio ha sido más lenta de lo esperado, la empresa ya cuenta con una base de clientes leales, principalmente en Asia, que vuelven a comprar año tras año, mostrando un interés creciente por este tipo de productos.

Rentabilidad y sostenibilidad
Si bien el mayor margen para los productores sigue estando en la cereza fresca, el proceso de deshidratado se presenta como una alternativa rentable frente a la pérdida total. “En temporadas de alta producción, el descarte puede llegar a no tener valor. Nosotros compramos esa fruta y entregamos un retorno al productor, evitando pérdidas totales”, comenta Ceroni. Incluso, GoodValley paga hasta el doble de lo que se ofrece habitualmente por este tipo de fruta.

Un mercado aún por conquistar
El mayor reto ha sido posicionarse frente a productos secos ya consolidados como uvas pasas, ciruelas y dátiles. “Tenemos capacidad para crecer, pero el consumo de cereza deshidratada aún es muy reducido”, señala el ejecutivo. Las exportaciones actuales se dirigen principalmente a mercados asiáticos como China, Tailandia, Singapur y Malasia, así como a América del Norte.

Ceroni también destaca que las mejores variedades para deshidratar son las de media y tardía temporada, por su alto contenido de azúcar. Las variedades tempranas, por el contrario, ofrecen un menor rendimiento.

Una tendencia saludable y alianzas estratégicas
A diferencia de la cereza ácida infusionada con azúcar que predomina en Asia, la cereza dulce chilena se ofrece sin aditivos, alineándose con la tendencia global hacia productos más naturales. “No necesitamos agregar azúcar. Nuestra cereza es por sí sola un snack saludable, y eso está siendo bien valorado por el consumidor chino”, comenta Ceroni.

Actualmente, la cereza deshidratada se consume principalmente como snack, pero GoodValley explora nuevos usos en bebidas y preparaciones gastronómicas.

Finalmente, Ceroni subraya la importancia de trabajar junto a la industria del fresco: “El 20% de la producción siempre será descarte. Si ese volumen se canaliza hacia opciones como el deshidratado o congelado, aliviamos la presión sobre el mercado y generamos valor para todos”.

Así, la cereza deshidratada emerge como una solución estratégica y sostenible para el futuro de la industria cerecera chilena.

Con información de PortalFruticola.com

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