Brasil avanza en una estrategia industrial que coloca a las micro y pequeñas empresas en el centro del desarrollo productivo, con un impacto directo en la cadena alimentaria nacional.
Durante la ceremonia de reconocimiento del programa Brasil Más Productivo (B+P), el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, Geraldo Alckmin, destacó que la competitividad y la eficiencia son hoy los factores que permiten que estas empresas crezcan, generen empleo y fortalezcan sectores clave como el alimentario, uno de los más dinámicos del país.
El programa, coordinado por el MDIC y desarrollado en alianza con SENAI, Sebrae, ABDI, Finep, Embrapii y el BNDES, busca modernizar la base productiva brasileña mediante transformación digital, tecnologías nacionales y capacitación aplicada. Su objetivo es elevar la productividad de pequeñas y medianas industrias, muchas de ellas vinculadas al procesamiento de alimentos, panificación, bebidas y producción de insumos para la cadena alimentaria.
Productividad como motor de la industria alimenticia
En un país donde el sector de alimentos representa más del 10% del PIB industrial, la modernización tecnológica es vista como una herramienta estratégica. Según el presidente de la CNI, Ricardo Alban, la articulación entre gobierno y empresas dentro de la Alianza B+P demuestra que la innovación puede transformar desde industrias tradicionales hasta emprendimientos emergentes en nutrición, panadería, alimentos saludables y producción artesanal. Para Alban, el programa ofrece respuestas reales a la demanda por una política industrial sólida y orientada al desarrollo sostenible.
Bruno Quick, director técnico de Sebrae, reforzó esta visión al subrayar que las micro y pequeñas empresas son hoy generadoras de tecnología aplicada a la industria alimentaria. Desde soluciones de automatización simples hasta modelos de gestión para reducir desperdicios o mejorar compras e inventarios, las pequeñas empresas innovan en procesos que impactan directamente en calidad, inocuidad y eficiencia.
Casos que muestran la transformación
El programa Brasil Más Productivo reconoció a 13 empresas de distintos estados por los resultados alcanzados en 2024. Aunque los sectores son diversos, varias iniciativas están directamente vinculadas a alimentos, mostrando cómo la mejora de procesos fortalece toda la cadena.
Uno de los ejemplos es Miss Light, una panadería especializada en productos saludables ubicada en Natal (RN). Fundada hace 11 años, enfrentaba desafíos comunes en pequeñas industrias alimenticias: desorganización en compras, falta de control de inventario y estrategias comerciales poco claras. A través del trabajo con los Agentes Locales de Innovación (ALI), la empresa rediseñó procesos clave, optimizó su gestión y redefinió metas. Como resultado, su productividad creció un 40% y los ingresos aumentaron 26%, permitiéndole superar por primera vez el punto de equilibrio financiero.
Este tipo de avances refleja la importancia de la capacitación aplicada, la digitalización y la gestión profesionalizada, factores que hoy determinan la competitividad en panaderías, cafeterías, procesadoras de alimentos y emprendimientos de nutrición funcional, un segmento en expansión en Brasil.
Otro caso destacado del programa, aunque fuera del sector alimentario, fue la empresa Amapuera Casa e Construção, que logró más del 20% de aumento en productividad después de implementar manufactura esbelta. Aunque pertenece a un rubro diferente, su experiencia demuestra que la optimización de flujos y el orden en los procesos son prácticas que pueden replicarse en cualquier planta alimentaria del país.
Hacia una industria alimentaria más fuerte
En un Brasil que busca modernizar su base productiva, la cadena alimentaria emerge como uno de los sectores con mayor capacidad de absorber innovación. La reducción de desperdicios, el uso eficiente de energía, la trazabilidad, la seguridad alimentaria y la digitalización de procesos se vuelven elementos centrales para competir en mercados internos cada vez más exigentes y en exportaciones que demandan calidad constante.
El programa Brasil Más Productivo, al fortalecer pequeñas empresas, impulsa una industria alimentaria más organizada, más precisa y más preparada para responder a consumidores que hoy demandan eficiencia, transparencia y alimentos de alto valor agregado.