Colombia dio un paso clave para fortalecer la inocuidad alimentaria y la confianza del consumidor con la presentación oficial de una nueva guía técnica orientada a mejorar la seguridad de los envases y materiales en contacto con alimentos.
El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), en articulación con el gremio Acoplásticos, lanzó la Guía de Aplicación de las resoluciones 683 y 4143 de 2012, un instrumento diseñado para unificar criterios, agilizar trámites y elevar los estándares de vigilancia sanitaria en el país.
La iniciativa responde a una necesidad histórica del sector: contar con orientaciones claras y prácticas para el cumplimiento de una normativa compleja, especialmente en un contexto donde la innovación en materiales, el uso de plásticos reciclados y la economía circular avanzan con rapidez. De acuerdo con el Invima, la guía se convierte en una herramienta esencial para empresas de alimentos y bebidas, fabricantes de envases y proveedores de materiales, al facilitar la correcta aplicación de los requisitos técnicos exigidos por la autoridad sanitaria.
Uno de los principales aportes del documento es la recopilación de 89 preguntas y respuestas que orientan a las compañías en los procesos de autorización para el uso de materiales plásticos reciclados en envases y empaques que estarán en contacto directo con alimentos. Este enfoque práctico permite reducir la incertidumbre regulatoria y promueve una relación más fluida entre el sector productivo y el Estado.
Daniel Mitchell, presidente ejecutivo de Acoplásticos, destacó que la guía no solo impulsa la economía circular, sino que también fortalece la articulación público-privada. Según explicó, las resoluciones reguladas establecen criterios rigurosos sobre la composición de los materiales, el rotulado, los límites de migración de sustancias, las condiciones de fabricación y los lineamientos necesarios para evitar que los envases transfieran componentes que puedan comprometer la inocuidad o la calidad de los alimentos.
Desde la perspectiva del Invima, el objetivo central de esta herramienta es proteger la salud del consumidor y garantizar buenas prácticas en toda la cadena productiva de la industria alimentaria. La entidad subrayó que la guía funciona como un puente entre la regulación y la industria, ya que fue elaborada técnicamente por el equipo del instituto y posteriormente diagramada e impresa por Acoplásticos, con el fin de ofrecer un material claro, actualizado y de fácil consulta.
Alba Jiménez, directora de Alimentos y Bebidas del Invima, explicó que la implementación de esta guía permitirá agilizar procesos, unificar criterios técnicos y fortalecer los mecanismos de aprobación y vigilancia sanitaria. En un sector donde los trámites requieren conocimientos altamente especializados, el documento busca que la industria y el sector público “hablen el mismo lenguaje” y actúen bajo estándares comunes.
Jiménez recordó además que el Invima es la autoridad encargada de vigilar todos los materiales que tienen contacto directo con alimentos en Colombia, una labor fundamental para prevenir riesgos y proteger al consumidor final. En ese sentido, afirmó que el lanzamiento de la guía representa un avance significativo en el mejoramiento continuo de los procesos de fabricación, control y vigilancia del sector de envases y materiales.
Con esta iniciativa, Colombia reafirma su compromiso con la seguridad alimentaria y se posiciona como un referente regional en la actualización de marcos regulatorios que acompañan la innovación, la sostenibilidad y la protección de la salud pública. La correcta implementación de esta guía contribuirá a elevar los estándares de la industria y a garantizar que los alimentos y bebidas que llegan a los hogares colombianos cumplan con las normas de inocuidad exigidas por la ley.