Colombia avanza en su objetivo de consolidarse como un actor relevante en el mercado agrícola internacional, pero para lograrlo necesita enfrentar retos estructurales y redefinir su estrategia de exportación.
Así lo plantearon tres expertos durante el panel “Estrategias y mercados clave para el crecimiento de las exportaciones agropecuarias colombianas”, realizado en el marco del Foro de La República y Agronegocios durante Agroexpo 2025.
El primero en intervenir fue Andrés Castellanos, gerente de Exportaciones Agroalimentos de ProColombia, quien destacó que el país ha logrado avances importantes en exportaciones de productos como el limón, el aguacate y alimentos procesados. “Nuestra oferta viene creciendo y posicionándose con nuevos productos. Hoy somos un jugador clave en aguacate, y estamos trabajando en el crecimiento de exportación de proteína”, señaló.
Sin embargo, Castellanos subrayó que la expansión internacional requiere más que buenos productos: “Para exportar con éxito debemos garantizar calidad, mantener precios competitivos y entender a nuestros clientes: qué consumen, cómo, cuándo y a qué precio. Además, se necesita un mínimo desarrollo empresarial para atender la demanda internacional y contar con una base productiva sólida que nos permita competir”.
Álvaro Ernesto Palacio Peláez, presidente ejecutivo de Asohofrucol, enfatizó el potencial que tiene Colombia como país megadiverso, con más de 70 frutas tropicales. Pero advirtió que esa riqueza no se ha traducido en una participación significativa en los mercados globales. “Faltan elementos clave como la asistencia técnica especializada e integral. Para que nuestras frutas lleguen a los mercados internacionales necesitamos trazabilidad, inocuidad, alinearnos con el Pacto Verde de la Unión Europea, atender los aspectos ambientales y, sobre todo, garantizar el bienestar humano en toda la cadena”.
Palacio también compartió cifras que demuestran un crecimiento en las exportaciones: “Colombia exportó casi US$8.000 millones a mayo de este año, frente a casi US$6.000 millones en el mismo periodo de 2024. Este avance se ha logrado gracias al valor agregado de los productos, que permite cumplir con los requisitos sanitarios y comerciales de los países de destino”.
Por su parte, Camilo Montes, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI, resaltó la importancia de fortalecer el mercado interno como base para conquistar nuevos destinos. “Si logramos vender bien en nuestro propio territorio, podemos hacerlo también en Venezuela o Centroamérica. Al compararnos con países como Perú, estamos en una tercera parte de sus cifras de exportación. El desafío es grande y pasa por entender la demanda, pero también por desarrollar talento humano capacitado para manejar toda la cadena productiva”, advirtió.
Montes también destacó la necesidad de atraer a los jóvenes al campo y promover el retorno a las zonas rurales con propuestas viables y sostenibles. Según explicó, Colombia exporta actualmente alimentos con valor agregado a 157 países, incluyendo destinos en Asia y África. No obstante, alertó que las exportaciones hacia Sudamérica, excluyendo Venezuela, han disminuido, mientras que hacia Centroamérica se han incrementado.
Desde ProColombia, Castellanos hizo un llamado a fortalecer las estrategias de promoción y comercialización internacional. “Tenemos que ser más agresivos, desarrollar nuestras propias redes de distribución y estudiar a fondo los mercados de destino. Solo así podremos competir con países que ya tienen una presencia consolidada”.
Palacio Peláez, por su parte, insistió en que el problema del sector hortifrutícola colombiano es estructural. “Exportamos US$930 millones sin contar el banano, y apenas US$72 millones en aguacate a Estados Unidos. Son cifras bajas si se comparan con Ecuador, Chile o Perú. Hay que trabajar con continuidad y cumplir con condiciones exigentes”.
Finalmente, Montes concluyó que los consumidores internacionales están exigiendo alimentos con menor huella de carbono, producidos de forma responsable y que aporten a una dieta balanceada. “Hoy el valor no está solo en el producto, sino en la historia que hay detrás de él. Colombia tiene la oportunidad de aprovechar esa tendencia si alinea su oferta con las nuevas demandas del mercado global”.