Tres organizaciones han denunciado la presencia del aspartamo en más de 2.500 productos sin azúcar o bajos en calorías que se venden en Europa, incluyendo bebidas como Coca-Cola Zero, Pepsi Max y Sprite Zero.
Coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer, este 4 de febrero, Yuka, la Liga Francesa contra el Cáncer y foodwatch han solicitado a once países europeos, entre ellos España, que prohíban el uso del aspartamo (E951) en la industria alimentaria.
Este aditivo ha sido clasificado desde julio de 2023 como “posiblemente carcinógeno para los humanos” por el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además de su posible relación con el cáncer, el aspartamo ha sido vinculado a un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. A pesar de estas preocupaciones, sigue utilizándose en una amplia variedad de productos sin azúcar o bajos en calorías en Europa, especialmente en refrescos, bebidas energéticas, chicles y productos etiquetados como "light", como yogures y gelatinas 0%.
¿Qué es el aspartamo?
La OMS lo define como un edulcorante artificial ampliamente utilizado en alimentos y bebidas desde la década de 1980. Se encuentra en refrescos dietéticos, chicles, gelatinas, helados, productos lácteos como el yogur, cereales de desayuno e incluso en productos no alimentarios como dentífricos, pastillas para la tos y vitaminas masticables.
El CIIC ha clasificado al aspartamo como “posiblemente carcinógeno” debido a evidencia limitada de su relación con el carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado. También se ha observado evidencia insuficiente en estudios con animales y mecanismos biológicos relacionados con el desarrollo de cáncer.
Por otro lado, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios ha concluido que no hay razones suficientes para modificar la ingesta diaria admisible del aspartamo, que se mantiene en un rango de 0 a 40 miligramos por kilo de peso corporal. Esto significa que un adulto de 70 kg tendría que consumir entre 9 y 14 latas de refresco dietético al día para superar este límite, siempre que no ingiera aspartamo de otras fuentes.
Si bien la OMS reconoce que las dosis habituales de consumo no representan una preocupación grave, expertos como el Dr. Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS, subrayan la necesidad de realizar más estudios de mayor calidad para esclarecer sus posibles efectos adversos.