La inocuidad alimentaria es un pilar fundamental para proteger la salud de la población y garantizar que los productos que llegan a la mesa de las familias sean seguros para su consumo.
En este contexto, los Servicios de Salud de San Luis Potosí, a través de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS), han intensificado las acciones de verificación sanitaria en fábricas de alimentos y suplementos alimenticios, como parte de una estrategia integral respaldada por el Gobierno estatal.
Durante 2025, COEPRIS ha realizado 114 visitas de verificación a establecimientos dedicados al procesamiento de alimentos y suplementos, con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las normas sanitarias vigentes. Estas inspecciones se centran en las buenas prácticas de manufactura, condiciones de higiene, control de materias primas, manejo de residuos, trazabilidad de productos y registros documentales, conforme a la NOM-251-SSA1-2009, que regula la higiene en el procesamiento de alimentos, bebidas y suplementos.
El reforzamiento de estos operativos responde al creciente interés nacional por mejorar los estándares de calidad en la industria alimentaria y prevenir riesgos que puedan derivar en enfermedades transmitidas por alimentos. Como resultado de estas supervisiones, dos fábricas fueron suspendidas temporalmente al detectarse condiciones que ponían en riesgo la salud pública, evidenciando la necesidad de mantener una vigilancia constante y efectiva.
Además de la infraestructura y el manejo de productos, los verificadores también evalúan aspectos críticos como la capacitación del personal en higiene, el correcto envasado y etiquetado, la prevención de contaminación cruzada, y los mecanismos para evitar la proliferación de plagas. Estas prácticas no solo buscan cumplir con la normatividad, sino también garantizar un nivel de confianza al consumidor final.
La inocuidad de los alimentos y bebidas implica que estén libres de contaminantes físicos, químicos o biológicos que puedan representar un riesgo para la salud humana. En un país donde millones de personas consumen a diario productos procesados y suplementos alimenticios, el control sanitario se convierte en un asunto estratégico de salud pública, prevención de enfermedades y competitividad de la industria nacional.
El compromiso del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, encabezado por el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, es fortalecer los mecanismos de vigilancia para evitar que productos no aptos lleguen al mercado. “Nuestro objetivo es proteger la salud de las familias potosinas y garantizar que todos los productos alimenticios que se comercializan cumplan con las normas de calidad e higiene que marca la ley”, señaló la autoridad sanitaria local.
Asimismo, estas acciones refuerzan la necesidad de una cultura de inocuidad dentro de las fábricas, incentivando a los productores y empresarios a implementar sistemas de gestión de calidad como HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), así como auditorías internas y constantes mejoras en sus procesos.
La seguridad alimentaria va más allá de la producción: es una responsabilidad compartida entre gobierno, industria y consumidores. En ese sentido, las acciones de COEPRIS no solo corrigen fallas, sino que también promueven la mejora continua, la educación sanitaria y la prevención de riesgos.
A través de estas labores, San Luis Potosí contribuye al esfuerzo nacional por fortalecer una industria alimentaria segura, confiable y sustentable, que priorice la salud pública y esté a la altura de los desafíos actuales de producción, distribución y consumo responsable en México.