Bajo el lema “La industria brasileña a la vanguardia: alimentos procesados y seguridad alimentaria para impulsar la nutrición global”, la sesión marcó el inicio de una edición centrada en los retos de alimentar al mundo de forma eficiente, segura y responsable.
El panel fue moderado por Gisele Camargo, vicedirectora del Instituto de Tecnología de Alimentos (Ital), y contó con la participación de Eduardo Berkovitz, presidente de Abief; Fernanda de Oliveira Martins, gerente senior de nutrición y salud LATAM en Unilever; Marcel Sacco, Chief Growth Officer de BRF; y Sula Alves, directora técnica de ABPA.
Seguridad alimentaria con enfoque integral
Durante su intervención, Gisele Camargo recalcó que la seguridad alimentaria no solo implica disponibilidad de alimentos, sino también acceso constante a productos de calidad que no comprometan otras necesidades básicas. En ese sentido, todos los panelistas coincidieron en la importancia de la industrialización alimentaria como vía para garantizar calidad, escalabilidad y trazabilidad en la cadena alimentaria.
Sula Alves destacó el papel clave que juega Brasil como proveedor global de alimentos procesados de alta calidad, subrayando el esfuerzo del país por mantenerse competitivo y confiable en los mercados internacionales. Por su parte, Marcel Sacco recordó que BRF es el mayor exportador mundial de carne de pollo, con marcas como Sadia y Perdigão que combinan eficiencia industrial y confianza del consumidor.
“Agregar valor significa más que producir. Es garantizar transparencia, calidad y una conexión directa con las necesidades del consumidor”, afirmó Sacco.
Procesamiento de alimentos, salud y educación
Fernanda Martins, de Unilever, abordó la relación entre industrialización y salud pública. Destacó la necesidad de combatir la desinformación en torno a los alimentos procesados y defender el uso responsable de aditivos alimentarios. “El término ‘aditivo’ es amplio y, muchas veces, malinterpretado. Necesitamos discutir desde la evidencia, no desde el prejuicio”, expresó.
También hizo énfasis en la tendencia global hacia las etiquetas limpias y la educación alimentaria como herramienta para empoderar al consumidor, destacando la importancia de una comunicación clara y accesible. Sacco reforzó este punto subrayando la necesidad de que las industrias se conecten mejor con la sociedad para desmitificar los alimentos procesados y reforzar su papel esencial en la seguridad alimentaria.
Sostenibilidad como parte integral del sistema
Otro eje del debate fue la sostenibilidad en la producción y el rol del empaque como aliado de la conservación y el transporte de alimentos. Eduardo Berkovitz, desde Abief, afirmó que el desafío no es eliminar el plástico, sino repensar su uso dentro de una economía circular. “La clave está en la logística inversa, el diseño inteligente de envases y el reciclaje avanzado, tanto mecánico como químico”, explicó.
Fernanda Martins añadió que Unilever ya recicla más envases de los que produce y que la empresa está enfocada en integrar energía limpia y reducción del desperdicio en toda su cadena. “La sostenibilidad y la seguridad alimentaria van de la mano. Solo produciendo más con menos impacto lograremos alimentar al mundo en el futuro”, señaló.
Una responsabilidad compartida
El panel concluyó con un llamado a la acción conjunta entre empresas, gobiernos y consumidores para construir un sistema alimentario justo, seguro y sostenible. “Brasil tiene una enorme responsabilidad y una gran oportunidad para liderar con innovación, eficiencia y compromiso social”, afirmó Berkovitz.
El Congreso Fispal Tec continúa hasta el viernes 27 de junio, reuniendo expertos, investigadores y tomadores de decisiones para debatir sobre las principales tendencias y desafíos que marcarán el futuro del sector alimentario global.