Los alimentos de América Latina están consolidando una presencia cada vez más relevante en el competitivo mercado de Dubái, gracias a su combinación de calidad, sabor auténtico y altos estándares de inocuidad alimentaria.
En un contexto donde los consumidores del Golfo son cada vez más exigentes en materia de seguridad alimentaria, trazabilidad e ingredientes saludables, los productos latinoamericanos han logrado abrirse camino y establecerse como una oferta diferenciada.
Actualmente, más de 18 productos provenientes de Latinoamérica ya se comercializan en 30 puntos de venta distribuidos en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), a través de 15 canales comerciales estratégicamente establecidos. Este avance ha sido impulsado en gran parte por el trabajo coordinado del Latinoamérica Business Center (LABC), una plataforma que promueve la internacionalización de empresas de la región.
En el caso particular de Colombia, varias empresas alimentarias han logrado una inserción destacada. Marcas como Comestibles Mapy, Alimentos Delcasino, Étnico, Divina Granola, D’Lala Candies y Narulaa ya ofrecen sus productos en Dubái, cubriendo una gama diversa que va desde chips de plátano y snacks de frutas, hasta granolas y bebidas funcionales.
El éxito de estos productos no solo radica en sus atributos organolépticos o en su autenticidad cultural, sino en el cumplimiento riguroso de las normativas internacionales de inocuidad alimentaria que exige el mercado emiratí. Los EAU han fortalecido sus estándares en materia de seguridad alimentaria, siguiendo las directrices del Codex Alimentarius, normas de la UE, y regulaciones locales que contemplan requisitos estrictos en cuanto a la calidad microbiológica, presencia de residuos químicos, aditivos permitidos y etiquetado.
Inocuidad como factor competitivo
El camino hacia el mercado del Golfo implica una preparación meticulosa. Los exportadores latinoamericanos han tenido que adaptar sus procesos para cumplir con certificaciones como HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), ISO 22000, BRC (British Retail Consortium) y Halal, que es indispensable para comercializar alimentos en esta región.
De hecho, muchos de los productos que han logrado ingresar al mercado emiratí destacan precisamente por ofrecer un perfil saludable, con ingredientes naturales, procesos de producción sostenibles y trazabilidad completa. Esta combinación de factores no solo garantiza la inocuidad del producto, sino que también responde a una tendencia creciente entre los consumidores del Golfo: la búsqueda de alimentos que aporten a un estilo de vida equilibrado y transparente.
“Estamos viendo una fuerte demanda en Dubái por alimentos saludables, seguros y con ingredientes que se puedan rastrear desde el origen hasta la góndola”, explica un representante del LABC. “Las marcas latinoamericanas que han triunfado en este mercado son aquellas que no solo ofrecen calidad sensorial, sino que demuestran con evidencia y certificación su compromiso con la inocuidad y la sostenibilidad”.
Alianzas estratégicas y proyección
El avance logrado hasta ahora no es casual. Además de la estrategia comercial impulsada por el LABC, se han desarrollado alianzas clave, como la colaboración con la Universidad de Dubái, que ha permitido abrir nuevas vías para el entendimiento de las tendencias y regulaciones alimentarias en la región.
Aunque la tecnología y la innovación han sido áreas complementarias dentro de esta estrategia de posicionamiento, el sector de alimentos es el que ha mostrado un mayor impacto concreto y sostenido. Según datos preliminares, las exportaciones de alimentos de origen latinoamericano hacia los EAU han mostrado un crecimiento promedio del 12 % anual en los últimos tres años, con perspectivas aún más prometedoras.
Para los empresarios de la región, este mercado no solo representa una oportunidad de diversificación, sino también un estímulo para elevar sus propios estándares. "El mercado de Dubái es un gran catalizador: te obliga a ser más competitivo, a certificarte, a mejorar tus procesos de inocuidad y a contar una historia de marca basada en confianza y transparencia”, afirma un ejecutivo de una de las empresas colombianas exportadoras.
El reto ahora es sostener este impulso. A medida que más consumidores en Dubái y en el resto de los EAU descubren los sabores de América Latina, será esencial que las marcas refuercen su compromiso con la seguridad alimentaria, la innovación en productos saludables y la construcción de relaciones comerciales a largo plazo.
Con un mercado que valora tanto la experiencia gastronómica como la tranquilidad de saber que los productos cumplen con los más altos estándares de inocuidad, los alimentos latinoamericanos están bien posicionados para seguir creciendo y consolidando su presencia en Dubái y más allá.