Durante el Congreso Europeo de Obesidad (ECO), Novo Nordisk® presentó resultados alentadores sobre los efectos tempranos de semaglutida 2.4 mg, un tratamiento que reduce significativamente el riesgo cardiovascular en personas con obesidad, incluso antes de que se produzca una pérdida de peso notable.
En los primeros tres meses de tratamiento, el riesgo de sufrir eventos cardíacos graves cayó un 37% en comparación con quienes recibieron placebo. A los seis meses, la reducción fue aún más marcada: 50% menos riesgo de muerte por causas cardiovasculares y 59% menos riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca.
Este hallazgo no solo es relevante para la comunidad médica, sino que también abre un campo de acción para la industria alimentaria, que enfrenta el desafío urgente de desarrollar productos más saludables en un contexto de creciente prevalencia de obesidad y enfermedades crónicas. La posibilidad de incorporar estrategias complementarias como ingredientes funcionales, proteínas de alta calidad o soluciones satélite para el control del peso y la salud metabólica cobra aún más sentido.
“El tratamiento ha demostrado ofrecer protección cardiovascular antes de la pérdida significativa de peso, lo que confirma que su efecto va más allá del control del peso”, destacó Mike Vivas, director médico de Novo Nordisk México. “Dado que las enfermedades cardíacas representan dos tercios de las muertes relacionadas con la obesidad, es fundamental contar con herramientas eficaces desde las primeras etapas del tratamiento.”
Basado en los resultados del estudio SELECT, que incluyó personas con obesidad y enfermedades cardíacas, semaglutida 2.4 mg logró reducir en 20% el riesgo combinado de infarto, accidente cerebrovascular o muerte cardiovascular a lo largo de un periodo promedio de 39.8 meses.
Oportunidad para reformular y repensar productos alimentarios
Con la obesidad como uno de los principales factores de riesgo para enfermedades como diabetes tipo 2, hígado graso, ciertos tipos de cáncer y, especialmente, enfermedades cardiovasculares, el papel de la industria alimentaria en la prevención y educación nutricional es clave.
En ese sentido, productos orientados a la saciedad, el control glucémico, la reducción calórica y la salud cardiovascular pueden formar parte de estrategias integrales de bienestar, complementarias a tratamientos como semaglutida. La reformulación de productos, incorporación de fibras, proteínas funcionales o ingredientes bioactivos puede ser una respuesta proactiva al panorama sanitario actual.
Aprobación regulatoria y uso en México
En México, semaglutida 2.4 mg fue recientemente aprobada por COFEPRIS como un complemento a la dieta y al aumento de la actividad física para el manejo del peso en adultos con IMC de 30 kg/m² o más (obesidad), o de 27 kg/m² o más con comorbilidades asociadas. También se aprobó su uso en adolescentes mayores de 12 años con obesidad.
Llamado a la acción
Para la industria alimentaria, esta tendencia médica representa una oportunidad estratégica: colaborar en el abordaje integral de la obesidad, no solo mediante la oferta de alimentos saludables, sino también en el diseño de productos orientados al consumidor con necesidades metabólicas específicas.
La convergencia entre ciencia médica y nutrición industrial está marcando una nueva era en la prevención y el tratamiento de enfermedades crónicas. Productos alineados con estos objetivos no solo tendrán mayor aceptación, sino que también podrán posicionarse como parte de una solución respaldada por evidencia científica.