Cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional de la Hamburguesa, una fecha ideal para reflexionar sobre el impacto ambiental de uno de los platos más consumidos y queridos a nivel mundial. Desde V-Label Latam, aprovechamos esta efeméride para invitar a las personas a repensar sus elecciones alimentarias y descubrir cómo las hamburguesas de origen vegetal pueden ser no solo sabrosas, sino también significativamente más sostenibles.
Detrás de cada hamburguesa tradicional de carne vacuna de 150 gramos, se esconden cifras preocupantes: se necesitan hasta 2.350 litros de agua para producirla (según datos de WWF, Tecniwater y UNWater). Esta cantidad contempla el riego de cultivos para alimentar al ganado, el agua que consume el propio animal y el proceso industrial hasta llegar al producto final. En contraste, una hamburguesa de lentejas requiere menos de 160 litros de agua, lo que representa un ahorro superior al 90% por unidad.
Pero el beneficio ambiental no termina ahí. Un estudio publicado en la prestigiosa revista científica Nature Food reveló que las hamburguesas a base de plantas generan entre 10 y 20 veces menos emisiones de gases de efecto invernadero que sus equivalentes de carne animal. Esto convierte a las hamburguesas vegetales en una poderosa herramienta para combatir el cambio climático desde el plato.
“Este tipo de efemérides son una gran oportunidad para recordar que comer rico no tiene por qué estar reñido con el respeto por los animales ni con el cuidado del planeta. Gracias a la certificación V-Label, hoy es mucho más fácil para los consumidores identificar en el supermercado productos 100% vegetales y tomar decisiones alineadas con sus valores”, señala Ignacia Uribe, CEO de V-Label Latam.
En América Latina, la oferta de hamburguesas veganas ha crecido de forma exponencial. Marcas certificadas con V-Label en países como Chile, Colombia, México, Costa Rica y Ecuador ya comercializan alternativas elaboradas a base de legumbres, cereales, soja, arvejas y otros ingredientes vegetales, aptas para todo tipo de público, desde veganos estrictos hasta quienes simplemente buscan reducir su consumo de carne.
“La certificación V-Label garantiza que un producto es realmente vegano, sin ingredientes de origen animal ni procesos asociados. Esta información es fundamental para los consumidores que desean hacer elecciones conscientes y responsables”, concluye Uribe.
V-Label es la certificación vegana más reconocida a nivel global, con más de 70.000 productos certificados en todo el mundo. En Latinoamérica, V-Label Latam lidera la certificación de productos veganos en Chile, Colombia, Costa Rica, México y Ecuador, brindando confianza tanto a las marcas como a los consumidores a través de un sello respaldado por la Fundación Veg.