La industria láctea argentina se encuentra ante un posible reordenamiento estructural de gran magnitud. El grupo Arcor, uno de los gigantes alimenticios más importantes del país, anunció el ejercicio formal de la opción de compra sobre el 51% restante de las acciones de Mastellone Hermanos S.A. (MHSA).
Una empresa emblemática que produce la icónica marca "La Serenísima", la operación, de concretarse, consolidaría a Arcor como el principal jugador del mercado lácteo nacional, pero no está exenta de controversias.
El anuncio se realizó el pasado lunes por la noche y fue comunicado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), como parte del cumplimiento de las regulaciones vigentes. Arcor, en sociedad con Bagley y Danone, ya controla el 49% del paquete accionario de Mastellone, por lo que este nuevo paso busca cerrar el círculo y tomar el control total de la compañía.
Un movimiento estratégico con impacto sectorial:
La eventual adquisición de la totalidad de Mastellone Hermanos representa mucho más que una expansión empresarial. Se trata de una apuesta estratégica por parte de Arcor para fortalecer su presencia en el segmento de productos lácteos, uno de los pilares históricos del consumo masivo argentino. Este sector no solo forma parte esencial de la dieta cotidiana del país, sino que también representa una importante fuente de empleo y exportaciones.
Con esta operación, Arcor no solo sumaría una marca con fuerte arraigo en los hogares argentinos, sino también una estructura productiva de gran alcance que incluye plantas industriales, centros de distribución y una red consolidada de proveedores y productores lecheros.
Actualmente, Mastellone lidera el mercado de lácteos en Argentina con una participación cercana al 30%. Su integración plena al ecosistema de Arcor permitiría al grupo escalar su posicionamiento en una de las categorías más competitivas del rubro alimentario, además de potenciar sinergias en áreas como logística, innovación, exportaciones y sostenibilidad.
El vínculo entre Arcor y Mastellone Hermanos comenzó hace una década, en 2015, cuando el grupo adquirió un 25% de participación en la compañía. Esta participación fue ampliándose gradualmente y, en 2020, alcanzó el 49% mediante una sociedad conjunta con Bagley (también controlada por Arcor y Danone). En ese momento se firmó un contrato que incluía una opción de compra sobre el 51% restante, con plazo para ejecutarla antes de finales de 2025. Esa opción fue finalmente activada ahora.
Este desacuerdo añade incertidumbre al proceso y podría demorar o incluso modificar los términos de la adquisición. Aun así, Arcor mantiene su intención de completar la operación en los plazos previstos y avanzar con su estrategia de consolidación.
¿Cómo quedaría el ranking del sector?
En caso de concretarse la compra, Arcor pasaría a liderar con holgura el mercado lácteo argentino, seguido por otras firmas como SanCor, Ilolay (Williner) y Milkaut (Savencia). La integración de La Serenísima a su portafolio permitiría a Arcor combinar el poder de marca, la capacidad industrial y la red comercial de ambas compañías, generando un nuevo actor dominante en el panorama nacional e incluso regional.
Un impulso para toda la cadena láctea:
Más allá de la competencia y las tensiones empresariales, esta operación podría significar un impulso para toda la cadena láctea argentina. La inyección de capital, el acceso a tecnología, los modelos de gestión y la escala operativa que Arcor puede aportar, ofrecen oportunidades para modernizar procesos, mejorar la productividad y fortalecer los vínculos con los productores primarios.
En un contexto donde la industria láctea enfrenta desafíos como la volatilidad de precios, la inflación y la necesidad de reconversión tecnológica, una operación de esta envergadura tiene el potencial de marcar un antes y un después. Queda por ver cómo se resolverán las diferencias con la familia Mastellone, pero lo cierto es que el sector entero ya observa con atención un movimiento que podría redefinir el futuro del negocio lácteo en Argentina.