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Burger King cambia de manos, Alsea inicia proceso de venta en Argentina, Chile y México

Argentina Cereales / Panadería

La industria del fast food en Argentina atraviesa un movimiento inesperado que promete reconfigurar el mapa competitivo del sector. El grupo mexicano Alsea, operador de reconocidas marcas de gastronomía, anunció oficialmente que busca desprenderse de su negocio de Burger King en el país. La decisión impacta de lleno en el segmento de hamburguesas, donde la cadena estadounidense cuenta con 116 locales activos y compite de manera directa con gigantes como McDonald’s y la argentina Mostaza.

La medida no es un hecho aislado. Forma parte de una estrategia regional que incluye también la venta de operaciones en Chile y México, mercados donde Alsea mantiene la licencia de Burger King. Sin embargo, en el caso argentino, la salida no afecta a Starbucks, marca que el grupo continuará administrando con normalidad, dado que su desempeño en cafeterías muestra resultados más sólidos y perspectivas de crecimiento sostenido.

Contexto y antecedentes de la decisión

La operación refleja un escenario desafiante para el consumo masivo en Argentina, marcado por una economía en constante ajuste y una competencia feroz en el rubro gastronómico. Aun así, la salida de Alsea no implica un abandono global de la marca Burger King. De hecho, en España el grupo ya había concretado una movida similar: vendió su red de restaurantes al fondo de inversión británico Cinven, lo que marcó un precedente en su estrategia de desinversión.

En el caso argentino, la búsqueda de comprador está en manos del banco BBVA, que ya comenzó un proceso de sondeo entre fondos de inversión, operadores internacionales y grupos locales de alimentos con experiencia en franquicias.

Posibles interesados en la compra

Las primeras versiones apuntan a varios jugadores que podrían asumir el control de la marca en el país. Entre ellos aparece DGSA, grupo que maneja las tradicionales pizzerías Kentucky y que ya tiene presencia en fast food con Sbarro y Chicken Chill. Otro actor que suena con fuerza es el fondo Inverlat, conocido por haber adquirido en el pasado las licencias de Wendy’s y KFC, lo que demuestra su interés en ampliar su portafolio en el segmento de comida rápida.

El atractivo de Burger King radica en que, a pesar de los vaivenes económicos, mantiene un segundo puesto sólido en ventas, detrás de McDonald’s y en una batalla cada vez más ajustada con Mostaza. La cadena argentina ha sabido aprovechar los últimos años para expandirse con locales modernos, estrategias de precios accesibles y una fuerte identificación con el consumidor local.

El desafío de quien compre

El comprador que finalmente se quede con Burger King en Argentina deberá enfrentar un reto doble: por un lado, mantener la competitividad frente a los líderes del mercado, y por otro, diseñar un plan de crecimiento en un país donde el consumo cambia rápidamente según la coyuntura económica. Sin embargo, el peso de la marca a nivel global y la fidelidad de su base de clientes representan un activo difícil de ignorar.

Con la decisión de Alsea, se abre un capítulo crucial para la historia de Burger King en Argentina. La definición del nuevo dueño marcará no solo el futuro de la cadena, sino también el equilibrio de un mercado donde cada movimiento puede cambiar las reglas de juego.

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