La textura ha tomado un rol protagónico en la experiencia sensorial de los alimentos, y dentro de ella, la crocancia se ha convertido en la favorita de los consumidores a nivel global.
Esta búsqueda de texturas placenteras ha sido potenciada por fenómenos virales como el del chocolate Dubái, una barra que no solo conquistó paladares, sino que desató una verdadera revolución en la industria.
Creado en 2021 por Sarah Hamouda, una ingeniera británico-egipcia, el chocolate Dubái surgió de un antojo durante su embarazo. Su fórmula, una mezcla de crema de pistacho y tahini, recubierta de chocolate con leche y finalizada con el toque crujiente del knafeh, una pasta filo rallada típica de Medio Oriente, ofrecía una experiencia multisensorial única. Su éxito fue amplificado en redes sociales, especialmente en TikTok, donde millones de usuarios compartían sus reacciones y deseos de probar esta codiciada barra. La viralización convirtió al producto en un objeto de deseo global, cuyas unidades físicas rápidamente se agotaban, generando listas de espera y versiones imitadas en todo el mundo.
Marcas como Lidl, Waitrose y Lindt lanzaron productos inspirados, enfrentando una demanda que superaba con creces la oferta, incluso con precios más altos y limitaciones de compra. Cadenas como Little Dessert Shop lanzaron líneas completas bajo esta influencia, incrementando tanto sus ventas como su presencia en redes sociales. Incluso chocolaterías de lujo como Maison Samadi, en Londres, desarrollaron versiones exclusivas a precios premium. La fiebre del chocolate Dubái no tardó en extenderse a nuevas categorías, como helados y pasteles, con compañías como Aldi anunciando lanzamientos inspirados en su fórmula.
Pero el fenómeno no se ha quedado en Europa. En América Latina, y particularmente en Chile, la empresa Hela Spice Latam está aprovechando esta tendencia global para impulsar el desarrollo local. La compañía está investigando activamente las preferencias texturales del consumidor chileno y desarrollando productos que combinen crocancia con sabores novedosos y auténticos. Su Jefa de Innovación y Desarrollo, Girlia Vega, explica: “De acuerdo a lo que hemos consolidado con nuestra filial en Canadá y en Europa, la textura crunch es la más demandada. En nuestras investigaciones regionales en Chile, esta tendencia se confirma, especialmente en snacks saludables como granolas, garbanzos tostados, frutos secos fermentados y nuevas propuestas con ingredientes como pistacho o tahini”.
Hela Spice Latam se ha enfocado en incorporar ingredientes enteros o triturados que potencien la crocancia y hagan más atractiva la apariencia del snack. Vega añade: “La textura crocante no solo mejora la experiencia al paladar, también tiene un impacto visual importante. Los consumidores asocian lo crujiente con frescura y sabor, lo que impulsa las ventas y la fidelidad hacia ciertas marcas”.
Esta visión se alinea con las proyecciones de empresas internacionales como Tastewise, cuyo CEO, Alon Chen, destacó que el chocolate Dubái representa una combinación poderosa: “Un dulce con raíces en Medio Oriente, un relleno suave y un toque crujiente que satisface el deseo actual de placer fácil y rápido”. Por su parte, la experta en chocolate Chloé Doutre-Roussel remarca que “la mezcla de rellenos dulces con texturas crujientes genera un atractivo irresistible para el consumidor masivo”.
La influencia del chocolate Dubái también ha tenido consecuencias directas en el mercado de materias primas. El pistacho, ingrediente clave en esta tendencia, ha visto un aumento significativo en su precio, pasando de 7,65 a 10,30 dólares la libra en un solo año, según datos del comerciante Giles Hacking para el Financial Times. Este incremento refleja la alta demanda mundial y el interés de las industrias por capturar este perfil de sabor.
Así, la crocancia se impone como un elemento esencial en el desarrollo de nuevos productos, y Chile no es ajeno a esta ola. Las empresas locales, como Hela Spice Latam, están posicionándose estratégicamente para liderar en esta nueva etapa de innovación sensorial, donde texturas y sabores intensos son los grandes protagonistas.
Este impulso también abre oportunidades para los productores de ingredientes y fabricantes de alimentos en Chile y el resto de América Latina. La crocancia, junto con sabores como el pistacho, está redefiniendo la manera en que se desarrollan y posicionan los snacks en el mercado. En un entorno donde los consumidores exigen productos más naturales, sensoriales y con inspiración global, las empresas de la región tienen la posibilidad de innovar con identidad local, integrando ingredientes autóctonos con texturas atractivas que respondan a esta nueva demanda internacional. Con una mirada estratégica, el fenómeno de la crocancia puede convertirse en una ventaja competitiva para la industria alimentaria chilena.