FoodNewsLatam - Bebidas light y cero, aumentan su consumo en México, pero también los riesgos para la salud

Bebidas light y cero, aumentan su consumo en México, pero también los riesgos para la salud

México Bebidas

El mercado de bebidas light y cero azúcares en México ha crecido de manera sostenida en la última década, impulsado por campañas publicitarias que las presentan como una alternativa más saludable frente a los refrescos tradicionales.

Sin embargo, nuevas advertencias de la Secretaría de Salud cuestionan esa percepción y llaman a revisar con mayor cautela los efectos de estas opciones en la salud pública.

Durante su más reciente intervención en Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, señaló que las versiones light o cero no están exentas de riesgos. Al contrario, estudios recientes muestran que su consumo regular puede incrementar entre un 23% y un 31% la probabilidad de sufrir un infarto o una hemorragia cerebral, especialmente cuando la ingesta supera dos refrescos al día.

Impacto en la salud cardiovascular y cerebral

El consumo de bebidas endulzadas artificialmente ha sido asociado a complicaciones vasculares. Según la Secretaría de Salud, los edulcorantes utilizados en estas presentaciones alteran procesos metabólicos del organismo que, a mediano y largo plazo, elevan el riesgo de padecer eventos cardiovasculares graves. Estas conclusiones desmitifican la idea de que las versiones light o cero representan una elección segura para quienes buscan reducir calorías o controlar la ingesta de azúcar.

Alteraciones en la flora intestinal

Además del riesgo cardiovascular, las autoridades de salud advierten sobre un efecto menos conocido pero igualmente preocupante: la alteración del microbioma intestinal. Investigaciones recientes han demostrado que los edulcorantes artificiales modifican el equilibrio natural de bacterias en el intestino. En condiciones normales, el organismo mantiene bacterias protectoras que ayudan en procesos digestivos y metabólicos. No obstante, el consumo constante de bebidas light favorece la proliferación de bacterias dañinas, vinculadas con obesidad, diabetes y otros trastornos metabólicos.

Un mercado en expansión

Estas advertencias contrastan con la evolución del mercado mexicano, donde los refrescos light y cero se han convertido en una categoría en crecimiento. De acuerdo con datos de la industria, más del 40% de los hogares mexicanos incluyen regularmente estas bebidas en su consumo, especialmente en zonas urbanas. La tendencia ha sido impulsada por consumidores preocupados por el control de peso, personas con predisposición a la diabetes y quienes buscan reducir el consumo de azúcar sin abandonar las bebidas carbonatadas.

México es uno de los países con mayor consumo de refrescos en el mundo, con un promedio de más de 160 litros por persona al año. Dentro de esa cifra, las versiones light y cero han ganado terreno, consolidándose como una alternativa atractiva para distintos segmentos de la población. Sin embargo, el discurso de salud pública apunta a que este reemplazo no necesariamente significa un beneficio real y puede incluso tener consecuencias adversas.

Llamado a una hidratación más saludable

Frente a este panorama, la Secretaría de Salud insiste en que el agua potable simple debe ser la principal fuente de hidratación de la población. La recomendación busca no solo prevenir complicaciones metabólicas y cardiovasculares, sino también fomentar una cultura de consumo más consciente en un país donde la obesidad, la hipertensión y la diabetes siguen representando desafíos graves para el sistema sanitario.

La creciente popularidad de las bebidas light y cero refleja la búsqueda de los consumidores por opciones más saludables. Sin embargo, la evidencia científica y las advertencias oficiales sugieren que el verdadero reto está en cambiar hábitos hacia alternativas realmente seguras, evitando el riesgo de que una solución aparente se convierta en un problema mayor para la salud pública.

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