FoodNewsLatam - Dos vinos argentinos alcanzan los 100 puntos Parker y reafirman el liderazgo regional en enología

Dos vinos argentinos alcanzan los 100 puntos Parker y reafirman el liderazgo regional en enología

Argentina Bebidas

Argentina vuelve a ocupar un lugar de privilegio en el mapa mundial del vino, el reporte 2025 de The Wine Advocate, dos etiquetas nacionales alcanzaron la máxima distinción enológica: 100 puntos Parker, una calificación reservada exclusivamente para los vinos considerados extraordinarios en términos de complejidad, equilibrio y expresión del terroir.

Este reconocimiento no solo destaca la calidad de los productos, sino que reafirma el papel de Argentina como un referente clave en la industria vitivinícola de América Latina y del mundo.

Los vinos galardonados son el Zuccardi Finca Piedra Infinita Gravascal 2021, elaborado por Sebastián Zuccardi, y el El Enemigo As Bravas Malbec 2018, creación de Alejandro Vigil. Ambos representan la máxima expresión del Malbec argentino, pero también son el resultado de una búsqueda constante por la excelencia, la innovación y el respeto por la identidad de origen.

Gravascal 2021, la precisión del terroir de Paraje Altamira. El Zuccardi Finca Piedra Infinita Gravascal 2021 es una fiel interpretación del Paraje Altamira, en el Valle de Uco, una de las zonas más reputadas de Mendoza. Ubicada a más de 1.100 metros sobre el nivel del mar, esta finca se caracteriza por suelos aluviales con presencia de rocas cubiertas de carbonato de calcio, lo que imprime una mineralidad única al vino.

El trabajo de Sebastián Zuccardi y su equipo ha sido clave en la consolidación del concepto de "vino de lugar" en Argentina. Gravascal es, en este sentido, una declaración enológica que trasciende modas y tendencias, y que plasma la identidad profunda del paisaje andino en cada botella. A través de prácticas agrícolas sostenibles, mínima intervención en bodega y una visión integral de la viticultura, la familia Zuccardi ha elevado el estándar de calidad de los vinos argentinos y ha contribuido a su posicionamiento en los principales mercados internacionales.

La bodega Zuccardi Valle de Uco, reconocida por su compromiso con la innovación y el desarrollo de conocimiento sobre los suelos y microclimas del país, ha sido un motor en la transformación de la vitivinicultura argentina. Además, ha jugado un rol clave en la proyección del vino latinoamericano como producto de alta gama y prestigio global.

As Bravas 2018, una visión audaz y única del Malbec, por su parte, el El Enemigo As Bravas Malbec 2018 refleja la mirada singular de Alejandro Vigil, enólogo y cofundador de Bodega Aleanna. Este vino nace en una pequeña parcela de apenas 1,7 hectáreas en El Cepillo, otra zona excepcional del Valle de Uco. El secreto de su complejidad radica en la cofermentación del Malbec con un 5% de Semillón, una práctica poco convencional que otorga frescura, tensión y profundidad aromática.

El As Bravas no solo destaca por su perfil sensorial, sino también por su enfoque artesanal, su respeto por la biodiversidad del viñedo y su narrativa enológica que combina tradición, innovación y riesgo creativo. Bodega Aleanna ha sido pionera en trazar un nuevo camino para el vino argentino, fusionando técnicas ancestrales con una mentalidad moderna y audaz. Esto ha permitido que etiquetas como El Enemigo obtengan reconocimiento en las mesas más exigentes del mundo.

Un logro que eleva a toda la región, el logro de estas dos etiquetas no es solo una buena noticia para las bodegas responsables, sino que impacta positivamente en toda la industria de bebidas de Argentina y Latinoamérica. Al alcanzar los 100 puntos Parker, estos vinos se convierten en embajadores del potencial enológico regional, impulsan el reconocimiento internacional del Malbec como variedad insignia y abren puertas para que nuevos proyectos y productores latinoamericanos encuentren su lugar en los mercados más competitivos.

Más allá de la puntuación, lo que distingue a Gravascal y As Bravas es su capacidad para contar una historia: la historia de su suelo, su clima, su gente y su cultura. Son vinos que nacen de la tierra, pero también de una filosofía de trabajo, pasión y compromiso con la excelencia.

Este nuevo hito reafirma que Argentina no solo produce grandes vinos, sino que lidera una nueva era del vino latinoamericano, basada en el conocimiento, la identidad y la sostenibilidad. Un orgullo para el país, un ejemplo para la región y una inspiración para el mundo.

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