La cereza chilena es hoy uno de los productos estrella de la fruticultura nacional, con un fuerte posicionamiento en el mercado internacional, especialmente en Asia.
Con la mirada puesta en el próximo Año Nuevo Chino del 17 de febrero de 2026, productores, exportadores y profesionales del rubro participaron en el primer Miércoles Online de 2025, organizado por la Federación de Productores de Frutas de Chile (Fedefruta), instancia que congregó a cerca de 500 asistentes para analizar los desafíos y oportunidades del negocio.
El peso del mercado chino
China se ha consolidado como el principal destino de las cerezas chilenas, absorbiendo más del 85 % de las exportaciones en las últimas temporadas. El valor que los consumidores chinos otorgan a esta fruta, asociada a la prosperidad y la buena fortuna, ha impulsado una demanda creciente, en especial durante las celebraciones del Año Nuevo Lunar.
No obstante, los especialistas advierten que el mercado chino también es cada vez más exigente. La diferenciación por calidad, presentación y condición de llegada se vuelve determinante en un escenario de sobreoferta global. “A los chinos les encanta la fruta de buena calidad, y allí está nuestra oportunidad de diferenciarnos”, destacó Felipe Rieutord, director de Fedefruta, durante el conversatorio.
La calidad como factor decisivo
El consenso de los participantes fue claro: la calidad de la fruta y su llegada en buen estado a destino son las claves de éxito para la próxima temporada. En un contexto donde la producción nacional sigue aumentando y las condiciones climáticas plantean incertidumbres, garantizar la condición de la cereza en los mercados de destino es la prioridad estratégica.
El director ejecutivo de Utilitas, enfatizó que la demanda siempre responde cuando hay calidad. “Si hay calidad, la fruta se mueve. Aunque sea poca, si es buena, se vende; pero si es mala, no se mueve, incluso en volúmenes reducidos”.
Por su parte, el jefe de exportaciones de Utilitas, recalcó que el negocio para 2026 dependerá de asegurar procesos logísticos y comerciales que permitan cumplir con las exigencias del mercado asiático. “No basta con producir fruta buena, también debe llegar con buena calidad a destino. Es preferible ganar menos, pero cumplir con la entrega correcta, que asumir deudas por fruta que no se mueve”, afirmó.
Proyecciones y estrategias para la temporada
La próxima campaña estará marcada por la necesidad de optimizar la cadena productiva y logística. El desafío va desde la selección en campo hasta el transporte marítimo, donde factores como la refrigeración, los tiempos de tránsito y el embalaje son determinantes para preservar la firmeza, el color y la dulzura de la fruta.
Los expertos coincidieron en que trabajar con empresas serias y socios confiables será fundamental. La competitividad del mercado exige transparencia, cumplimiento y profesionalismo para sostener la imagen del país como líder en la exportación de cerezas de alta calidad.
Chile, líder y referente mundial
La cereza chilena se ha convertido en una embajadora de la fruticultura nacional. El crecimiento sostenido de la producción, sumado al reconocimiento de los consumidores en mercados estratégicos, posiciona al país como referente mundial. Sin embargo, mantener ese liderazgo dependerá de no descuidar la calidad, que es el sello distintivo de la fruta chilena.
Con la temporada 2026 en el horizonte, la consigna del sector es clara, la calidad abre puertas, sostiene precios y fortalece la reputación de Chile en el mundo.