Un equipo de investigadoras de la Universidad Católica del Norte (UCN) y la Universidad de los Andes (UANDES) lidera un innovador proyecto científico que busca desarrollar un ingrediente alimentario funcional, inocuo y sostenible, formulado a partir de polisacáridos extraídos de algas verdes del género Ulva spp., comúnmente conocidas como lechuga de mar.
Esta iniciativa, orientada a reducir el índice glicémico de alimentos de consumo masivo, fue adjudicada en el concurso IDeA I+D de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), y representa un avance clave en el desarrollo de soluciones alimentarias saludables y seguras.
El proyecto tiene como objetivo principal la creación de un ingrediente en polvo con propiedades bioactivas y prebióticas que pueda incorporarse en alimentos ricos en almidón, como pan, cereales o pastas, con el fin de modular su índice glicémico. De este modo, se busca aportar a la prevención y control de enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad, condiciones que afectan a un porcentaje significativo de la población chilena: solo en 2024, la diabetes afectó al 12,2% de los adultos en el país.
La inocuidad del nuevo ingrediente es uno de los pilares del proyecto. Su origen natural, la utilización de métodos de extracción limpios y la estandarización de procesos industriales garantizan que el producto cumpla con los más altos estándares de calidad alimentaria, sin agregar compuestos sintéticos ni aditivos químicos que puedan comprometer la salud del consumidor. Además, al tratarse de una fibra funcional derivada de algas marinas, se anticipa un impacto positivo sobre la salud intestinal, lo que podría amplificar sus beneficios metabólicos.
La doctora Paola Chandía Parra, académica del Departamento de Biología Marina y directora del Laboratorio de Moléculas Bioactivas de la UCN, explica que el ingrediente se obtendrá mediante “procesos innovadores de extracción y secado que permitirán obtener un polvo estable, funcional y bien caracterizado, apto para ser incorporado en diferentes matrices alimentarias”. Este desarrollo tecnológico no solo representa una solución natural y segura para el consumidor final, sino también una oportunidad para que la industria alimentaria incorpore ingredientes con valor funcional y trazabilidad comprobada.
El proyecto es el resultado de una colaboración previa en el marco del programa Conecta I+D, que permitió establecer los primeros hallazgos sobre el potencial de las Ulva spp. para aplicaciones en salud humana. La postulación conjunta de las investigadoras Paola Chandía (UCN) e Ingrid Contardo Hernández (UANDES) al fondo de ANID consolida una alianza estratégica entre ambas casas de estudio, orientada a la investigación aplicada y la transferencia tecnológica.
Durante la ejecución del proyecto, se validará el prototipo funcional del ingrediente, se estandarizará el proceso de producción y se avanzará en la protección de propiedad intelectual sobre el método de obtención. Asimismo, se contempla la proyección hacia estudios clínicos que confirmen los beneficios del producto en humanos y se fortalecerán vínculos con la industria para facilitar su futura incorporación en productos comerciales.
Finalmente, el equipo de investigación prevé ampliar su línea de desarrollo hacia nuevos ingredientes funcionales derivados de otras especies de algas, contribuyendo a la diversificación de la oferta alimentaria saludable, al mismo tiempo que se promueve la sostenibilidad, la innovación científica y la inocuidad como pilares esenciales de la nueva generación de alimentos funcionales en Chile y Latinoamérica.