El primer trimestre de 2025 marcó un nuevo hito en la evolución de JBS, una de las mayores empresas de alimentos del mundo. Más allá de sus resultados financieros, que reflejan un sólido crecimiento en ingresos y utilidades, la compañía ha consolidado su posición gracias a su capacidad para diversificar productos, innovar en proteínas alternativas y expandirse en los mercados internacionales, adaptándose ágilmente a las demandas de los consumidores y a los desafíos globales del sector.
Entre enero y marzo, JBS registró un beneficio neto de R$ 2,9 mil millones, un incremento del 77,6% frente al mismo período del año anterior. Sus ingresos netos alcanzaron R$ 114,1 mil millones, con un crecimiento del 28%. Pero más allá de estos números, la compañía ha logrado que el 76% de su facturación provenga de operaciones fuera de Brasil, lo que evidencia su consolidación como actor global en la industria alimentaria.
Este desempeño sobresaliente responde a una estrategia empresarial centrada en tres pilares fundamentales: diversificación de proteínas, innovación en productos de valor agregado y expansión internacional inteligente.
Proteínas para todos los gustos
JBS ha dejado de ser una compañía centrada únicamente en la carne bovina. Hoy su portafolio incluye aves, cerdo, cordero y proteínas vegetales, con marcas que han ganado terreno en los mercados más competitivos. Esta diversificación le permite adaptarse a las tendencias de consumo actuales, donde los consumidores exigen opciones más saludables, sostenibles y éticas.
La empresa ha invertido en el desarrollo de productos que combinan sabor, practicidad y nutrición, ofreciendo desde cortes premium hasta opciones listas para el consumo, pasando por alimentos procesados de alta calidad. Un ejemplo claro es el crecimiento de su línea de productos elaborados con base en proteínas alternativas y vegetales, con los que busca captar el interés de consumidores vegetarianos, flexitarianos y conscientes del impacto ambiental de su alimentación.
Valor agregado y conveniencia
Una de las grandes apuestas de JBS en los últimos años ha sido el desarrollo de productos de mayor valor agregado, que ofrecen una experiencia alimentaria superior. Estas líneas incluyen desde alimentos listos para calentar y servir, hasta platos preparados gourmet, refrigerios saludables y proteínas funcionales.
Esta evolución responde a una demanda creciente por conveniencia y calidad, especialmente en mercados urbanos donde el tiempo es un recurso escaso. JBS ha logrado posicionarse como proveedor de soluciones alimentarias integrales, que no solo cumplen con los estándares de seguridad y trazabilidad, sino que también se alinean con nuevas formas de consumo.
Además, la compañía ha fortalecido su presencia en el canal minorista y en servicios de alimentos, ampliando su distribución en supermercados, restaurantes, plataformas de delivery y comercio electrónico, lo que ha potenciado su visibilidad y cercanía con el consumidor final.
Internacionalización con visión estratégica
El enfoque global de JBS ha sido clave en su éxito. Con operaciones en América, Europa, Asia y Oceanía, la empresa ha sabido adaptarse a contextos económicos diversos, gestionar cadenas de suministro complejas y atender a consumidores con culturas alimentarias muy distintas.
Durante el primer trimestre de 2025, su unidad de negocios en Norteamérica y Europa reportó una sólida demanda, especialmente en los segmentos de productos cocidos, marinados y porcionados. La integración de adquisiciones recientes también ha fortalecido su red logística y su capacidad de producción en estos mercados.
En América Latina, JBS se ha beneficiado de la estabilidad en los precios de granos y de una mayor competitividad en el comercio exterior, especialmente en las unidades de aves y cerdos, donde los márgenes se han visto favorecidos por una buena dinámica comercial y un portafolio ampliado.
Una empresa alimentaria del futuro
JBS no solo busca ser una gigante en volumen, sino una empresa innovadora y sostenible, capaz de marcar el rumbo de la industria alimentaria global. Sus inversiones en tecnología, automatización, trazabilidad, bienestar animal y sostenibilidad ambiental son prueba de ello. El fuerte desempeño del primer trimestre de 2025 no es un hecho aislado, sino el resultado de una visión empresarial que apuesta por el largo plazo. Con su capacidad de adaptación, su enfoque centrado en el consumidor y su compromiso con la innovación, JBS se perfila como un actor clave en la transformación del sistema alimentario mundial.