La compañía proyecta un crecimiento del 30% en su línea de proteínas en Colombia para 2030, respaldado por inversiones que superan los $350.000 millones en el país.
Cargill anunció la creación de Cargill Food Latinoamérica, una nueva estructura operativa diseñada para integrar su negocio de alimentos en un modelo más ágil y eficiente a nivel regional.
Esta iniciativa responde al compromiso de la empresa por consolidar su presencia en los mercados latinoamericanos, fomentar la innovación y reforzar su rol como un actor clave en la cadena global de suministro alimentaria.
En Colombia, la empresa anticipa un aumento del 30% en su línea de proteínas hacia 2030, apoyado en inversiones por más de $350.000 millones. Gilberto Guzmán, vicepresidente y director ejecutivo de Cargill en Colombia para el Grupo Food Latinoamérica, destaca que esta transformación permitirá combinar eficiencias y capacidades regionales.
“Nuestro propósito es integrar nuestras operaciones y expandirnos estratégicamente para fortalecer el posicionamiento de Cargill Food Latinoamérica como líder del sector, siempre alineados con las necesidades del mercado”, afirmó.
Actualmente, Cargill participa con cerca del 15% del mercado nacional de proteínas y ha fortalecido su presencia mediante la adquisición de marcas reconocidas como Pollos Bucanero y Campollo. Estas operaciones han facilitado la creación de una red productiva que incluye 12 plantas y centros de distribución ubicados en puntos estratégicos como Villagorgona y Barranquilla.
En términos de empleo, la compañía ha generado aproximadamente 6.000 puestos de trabajo en Colombia. Según Cargill, estas acciones no solo robustecen la cadena de suministro local, sino que también resaltan el potencial agrícola del país dentro de una estrategia regional más amplia.
La innovación está liderada desde el Centro de Investigación y Desarrollo de Cargill en Campinas, Brasil. Inaugurado en 2011, este centro cuenta con siete laboratorios especializados y se encuentra en uno de los principales polos tecnológicos del país. Desde allí, se desarrollan fórmulas y soluciones nutricionales orientadas a los desafíos alimentarios de América Latina, con un enfoque en la mejora de la nutrición, el acceso a alimentos seguros y el fortalecimiento de la seguridad alimentaria.
“El futuro de la industria alimentaria depende de nuestra capacidad para adaptarnos a las nuevas demandas del consumidor y a los retos ambientales”, explicó Guzmán. “En Cargill, estamos comprometidos con un crecimiento responsable y sostenible. Escuchamos constantemente a nuestros consumidores y clientes para anticiparnos a sus expectativas, desarrollando productos y servicios con valor agregado que cumplen con los más altos estándares de calidad, frescura y seguridad alimentaria”, añadió.
Con esta visión, la compañía ha orientado parte de sus inversiones hacia la optimización de procesos productivos, utilizando tecnología avanzada y soluciones eficientes que buscan minimizar el impacto ambiental. En este sentido, la sostenibilidad se posiciona como un eje estratégico dentro del plan de crecimiento de Cargill Food Latinoamérica, con acciones enfocadas en la innovación responsable y la adaptación frente al cambio climático.