FoodNewsLatam - Cumplir la NOM-051: un desafío de millones para la industria alimentaria mexicana

Cumplir la NOM-051: un desafío de millones para la industria alimentaria mexicana

México Control Calidad

El incumplimiento de los lineamientos de la NOM-051-SCFI/SSA1-2010, referente al etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas procesadas, puede acarrear multas de hasta 1.3 millones de pesos por producto, según datos de HDI Global México.

Desde su entrada en vigor en 2023, esta norma ha transformado la manera en que las empresas comunican información nutricional al consumidor, buscando reducir el consumo de productos con exceso de azúcares, sodio, grasas saturadas, grasas trans y calorías.

La tercera etapa de la norma, iniciada en octubre de 2025, amplió su alcance a un mayor número de productos, generando nuevos retos para fabricantes y distribuidores. Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la aplicación de la NOM-051 derivó en la inmovilización de más de 10,000 productos nacionales e importados, con pérdidas económicas significativas para el sector.

De acuerdo con Alejandra Olvera, directora de Líneas Financieras en HDI Global México, la adaptación a la normativa exigió una revisión exhaustiva de portafolios, protocolos y estrategias de gestión de riesgos. “Las empresas deben validar sus etiquetados, fortalecer los controles de calidad y garantizar la trazabilidad de los lotes”, explicó. En la primera fase de implementación, 56% de los productos fueron reformulados para reducir ingredientes críticos y cumplir con los límites establecidos.

Capacitación y evaluación integral

El cumplimiento efectivo de la NOM-051 no se limitó a modificar etiquetas o reformular productos; también requirió una capacitación transversal en toda la estructura organizacional. Áreas como producción, logística, legal, marketing y ventas debieron coordinarse para responder con agilidad a observaciones de Cofepris y evitar sanciones. Esta alineación permitió actuar de forma preventiva ante posibles inmovilizaciones o destrucción de productos por incumplimientos.

Las empresas que invirtieron en formación interna lograron establecer un lenguaje común en torno al cumplimiento normativo. Esto no solo redujo riesgos regulatorios, sino que también mejoró la trazabilidad y consistencia de los procesos. Paralelamente, Cofepris y Profeco reforzaron la fiscalización, priorizando la protección a la salud del consumidor y la transparencia informativa.

Seguros “recall” y gestión de riesgos

Ante el nuevo entorno regulatorio, las aseguradoras especializadas ofrecieron pólizas de retiro de producto (“recall”), diseñadas para cubrir pérdidas derivadas de contaminación física, química o biológica, así como defectos en empaques o formulaciones. Estas pólizas, explicó Olvera, “son herramientas que garantizan la continuidad del negocio y fortalecen la confianza del consumidor, siempre que las empresas mantengan altos estándares de calidad y trazabilidad”.

El enfoque preventivo se consolidó como una ventaja competitiva. Las compañías que adoptaron prácticas de gestión de riesgos, monitoreo constante y protocolos internos de revisión lograron mitigar impactos financieros y reputacionales. Además, integraron la norma dentro de sus estrategias de sostenibilidad, reforzando su compromiso con la seguridad alimentaria y la salud pública.

Cumplimiento como estrategia de competitividad

HDI Global destacó que la última fase de la NOM-051 no debe verse solo como una obligación, sino como una oportunidad para fortalecer la reputación corporativa. Las empresas que priorizaron la calidad, la transparencia y la educación del consumidor lograron diferenciarse en un mercado cada vez más exigente.

La implementación integral de la norma impulsó cambios estructurales en producción, formulación y comunicación al consumidor. La revisión continua de portafolios, combinada con la capacitación constante, se convirtió en un estándar indispensable para garantizar el cumplimiento y prevenir sanciones.

Conclusión: cumplimiento y confianza

El camino hacia la plena implementación de la NOM-051 marcó un punto de inflexión en la industria alimentaria mexicana. Aquellas empresas que adoptaron un enfoque proactivo —integrando controles internos, seguros “recall” y capacitación técnica— demostraron una mayor capacidad de adaptación y responsabilidad frente a autoridades y consumidores.

Más que una carga regulatoria, la NOM-051 se consolidó como una herramienta que promueve la transparencia, la seguridad y la confianza en los alimentos procesados. En última instancia, su cumplimiento no solo protege la salud del consumidor, sino que también fortalece la competitividad y sostenibilidad de las empresas que apuestan por la calidad y la innovación responsable.

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