FoodNewsLatam - El futuro de las proteínas animales provenientes del ganado

El futuro de las proteínas animales provenientes del ganado

Costa Rica Cárnicos

Las proteínas animales continúan siendo un pilar esencial de la nutrición global. Sin embargo, la industria ganadera se encuentra en un momento de profunda transformación, impulsada por desafíos como el crecimiento demográfico, la presión ambiental, la evolución tecnológica, las expectativas sociales y un entorno económico cada vez más complejo.

Este análisis explora las principales tendencias que darán forma al futuro de este sector, con un enfoque particular en la situación de Costa Rica.

1. Demanda global en expansión

El aumento proyectado de la población mundial —que podría superar los 9.000 millones de personas en 2050— incrementará la demanda de alimentos ricos en proteínas, como carne, huevos y productos lácteos. Sin embargo, este crecimiento no será homogéneo. En los países en desarrollo, el aumento del ingreso per cápita ha impulsado el consumo de proteínas animales.

En Costa Rica, la situación es diferente: los hogares de los quintiles de menores ingresos (1, 2 y 3) enfrentan serias dificultades para acceder a estas proteínas, debido a una microeconomía mal gestionada y a la persistente desigualdad. Mientras tanto, mercados emergentes en Asia, África y América Latina lideran el crecimiento del consumo cárnico. En el ámbito nacional, regiones como San Carlos y la costa del Pacífico cuentan con fincas subutilizadas o con bajas cargas animales, lo que refleja el desaprovechamiento del potencial productivo local.

2. Sostenibilidad bajo escrutinio

La ganadería enfrenta crecientes críticas por su impacto ambiental: emisiones de gases de efecto invernadero, deforestación y alto consumo hídrico. En Costa Rica, la respuesta institucional, especialmente del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ha sido débil y con escasa visibilidad en iniciativas sostenibles.

Algunas estrategias prometedoras incluyen:

- Ganadería regenerativa.

- Reducción de metano mediante aditivos alimenticios.

- Manejo rotacional de pasturas con especies mejoradas.

- Sistemas silvopastoriles.

- Medición y reducción de la huella de carbono.

Estos enfoques buscan transformar la ganadería en una actividad más sostenible, resiliente y alineada con las nuevas demandas ambientales.

3. Innovación tecnológica al servicio del sector

La tecnología está revolucionando la producción ganadera. Entre las principales innovaciones destacan:

- Mejoras genéticas para optimizar eficiencia, crecimiento y resistencia.

- Nutrición de precisión, apoyada en inteligencia artificial y sensores.

- Ganadería 4.0, que integra Big Data y automatización para maximizar recursos y bienestar animal.

Estas herramientas permiten incrementar la productividad mientras se reduce el impacto ambiental, aportando además trazabilidad y eficiencia a lo largo de la cadena de valor.

4. Bienestar animal como requisito de mercado

La presión de los consumidores y organizaciones no gubernamentales ha colocado el bienestar animal en el centro del debate. Certificaciones como Certified Humane o GAP ganan protagonismo, y cada vez más productores adoptan prácticas éticas para responder a una demanda más informada y exigente.

5. Creciente competencia de proteínas alternativas

Las proteínas vegetales, la carne cultivada, así como productos derivados de insectos y algas, están ganando terreno. Sin embargo, la carne tradicional sigue siendo dominante en regiones con una fuerte cultura carnívora, como Argentina, Uruguay y partes de Centroamérica.

En Costa Rica, el acceso a carne de calidad continúa siendo un privilegio de los hogares de mayores ingresos (quintiles 4 y 5), reflejo de las persistentes desigualdades económicas. Los quintiles 1, 2 y 3 enfrentan barreras importantes para su consumo regular.

6. Retos económicos y comerciales

El sector ganadero se enfrenta a una volatilidad significativa, influenciada por:

- El aumento en los precios internacionales de granos, que eleva los costos de producción.

- Las interrupciones en la cadena de suministro, evidenciadas durante la pandemia.

- La necesidad de mejorar la competitividad para aprovechar acuerdos comerciales con mercados estratégicos como China, Estados Unidos y la Unión Europea.

Sin una estrategia nacional clara, Costa Rica corre el riesgo de seguir importando más productos cárnicos de los que exporta, perdiendo competitividad en un mercado global en constante evolución.

Perspectivas globales

Según proyecciones de la FAO y la OCDE, la producción mundial de carne crecerá un 14 % hacia 2030 en comparación con los niveles de 2020. La carne de ave liderará este crecimiento, seguida por el cerdo y la carne de res.

En este contexto, Costa Rica necesita una estrategia robusta y proactiva para no quedarse rezagada. De lo contrario, su industria ganadera podría perder relevancia frente a competidores mejor preparados.

Las proteínas animales provenientes del ganado seguirán siendo fundamentales para la seguridad alimentaria global. Sin embargo, la industria debe evolucionar. La sostenibilidad ambiental, el bienestar animal, la innovación tecnológica y políticas públicas eficaces son requisitos imprescindibles para garantizar su futuro.

Costa Rica enfrenta el desafío urgente de reactivar su capacidad productiva, revisar su modelo económico y empoderar a los pequeños y medianos productores. De lo contrario, corre el riesgo de quedarse —como dice el refrán popular— “como los testículos del berraco: atrás”.

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