La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) emitió este lunes 20 de octubre medidas estrictas que restringen la comercialización de diversos productos alimenticios debido a irregularidades en su origen y composición.
Entre ellos destacan el aceite de oliva virgen extra Ouro Negro, la sal del Himalaya de la marca Kinino y el conocido té milagroso, también llamado Polvo Milagroso o Pozinho do Milagre.
El aceite de oliva Ouro Negro fue retirado del mercado tras una denuncia por origen desconocido y por haber sido descalificado por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAPA). Según la etiqueta, el producto fue importado por Intralogística Distribuidora Concept Ltda., cuya inscripción en el Registro Nacional de Contribuyentes Jurídicos (CNPJ) se encuentra actualmente suspendida en la Secretaría de Hacienda. Como consecuencia, Anvisa prohibió su venta, distribución, fabricación, importación, promoción y consumo, considerando que representa un riesgo para los consumidores por la falta de información sobre su trazabilidad y autenticidad.
Por otra parte, la sal del Himalaya Kinino, en lotes de 500 gramos con fecha de vencimiento en marzo de 2027, también fue retirada del mercado. Esta medida se produjo luego de un retiro voluntario anunciado por el fabricante, HL do Brasil Indústria e Comércio, después de que los análisis realizados por el Instituto Adolfo Lutz, en São Paulo, detectaran un contenido de yodo inferior al permitido por la legislación sanitaria brasileña. La yodación de la sal es obligatoria en Brasil como medida de salud pública para prevenir deficiencias de yodo, que pueden causar problemas de tiroides y afectar el desarrollo fetal.
Otro producto en la mira de Anvisa es el denominado té milagroso, que se promociona en redes sociales como Facebook e Instagram con supuestos beneficios medicinales. Entre ellos se mencionan pérdida de peso, tratamiento de ansiedad e insomnio, prevención del cáncer y estímulo sexual, afirmaciones que no están permitidas para alimentos ni tés según la normativa vigente. La agencia justificó la prohibición temporal del producto debido a la falta de información sobre su composición y clasificación, lo que representa un riesgo potencial para los consumidores.
Estas medidas forman parte de un esfuerzo más amplio de Anvisa por garantizar la seguridad alimentaria y la transparencia en la cadena de suministro, especialmente frente a productos importados o de origen incierto. La acción busca proteger a los consumidores y asegurar que los alimentos y bebidas cumplan con los requisitos legales, nutricionales y de rotulado establecidos por las autoridades brasileñas.
Hasta el momento, las empresas involucradas no habían respondido a los contactos realizados por Agência Brasil al momento de la publicación. Sin embargo, la normativa indica que la incautación y suspensión de productos se mantiene vigente hasta que se verifiquen todas las condiciones de seguridad y legalidad.
En resumen, Anvisa confirma su postura firme ante productos que carecen de trazabilidad o presentan irregularidades sanitarias, reforzando la importancia de consumir alimentos y bebidas certificados y con información confiable. Los consumidores deben estar atentos a estas alertas y priorizar la compra de productos con origen claro y cumplimiento regulatorio, evitando riesgos asociados a productos con etiquetado dudoso o beneficios no comprobados.