FoodNewsLatam - Higos en Latinoamérica: producción, mercados y oportunidades de consumo saludable

Higos en Latinoamérica: producción, mercados y oportunidades de consumo saludable

Latinoamérica Confitería

La higuera y su fruto, el higo, atraviesan un período de creciente interés en América Latina. Aunque su producción no alcanza los volúmenes de cultivos tradicionales como el banano o la manzana, la industria regional ha logrado combinar tradición, nichos de exportación y transformación industrial.

Hoy, los higos se comercializan frescos para mercados premium, secos para la industria y en derivados gourmet como confituras, jarabes y snacks funcionales. Países como Chile y Perú enfocan su cultivo hacia la exportación internacional, mientras que México y Argentina mantienen cadenas de valor orientadas tanto al consumo interno como a mercados regionales.

Perú ha experimentado un aumento sostenido en el valor de sus exportaciones de higos frescos en los últimos cinco años, con envíos desde Ica, Arequipa y Tacna. Empresas como Exportadora del Sur han logrado posicionarse en mercados exigentes de Europa y Norteamérica, combinando producción fresca y deshidratada. Esta diversificación permite estabilizar ingresos frente a la estacionalidad del cultivo.

En México, los estados de Morelos y Guerrero concentran la mayor parte de la producción. El país se ubica entre los principales exportadores latinoamericanos, con envíos constantes hacia Estados Unidos y Canadá. Organizaciones como Higos Mexicanos han profesionalizado la oferta local, implementando estándares de calidad y trazabilidad que cumplen con requisitos internacionales.

Chile se ha consolidado como productor especializado, con variedades destacadas como Black Mission y Calabacita. Empresas como Doblevalle y La Higuera S.A. integran producción, logística y exportación, garantizando frescura mediante envíos aéreos y control de temperatura. Esta estrategia permite acceder a mercados de alto valor, donde los higos se posicionan como un producto gourmet y saludable.

El sector enfrenta desafíos logísticos significativos, incluyendo transporte refrigerado, tiempos de postcosecha y limitaciones de escala. Por ello, una parte creciente de la industria se orienta a productos procesados: higos secos, mermeladas, jarabes y barras energéticas representan segmentos de alto crecimiento y permiten prolongar la vida útil del fruto, aumentando su competitividad en supermercados y tiendas especializadas.

Desde el punto de vista nutricional, el higo es una fuente rica en fibra dietética, potasio, calcio, magnesio y compuestos fenólicos con efectos antioxidantes. Una porción de 40 a 100 gramos aporta energía moderada y contribuye a la regulación glucémica, la salud digestiva y el tránsito intestinal. Estudios científicos destacan su potencial para mejorar la salud ósea, regular lípidos sanguíneos y proteger tejidos frente al estrés oxidativo. Sin embargo, los higos deshidratados concentran azúcares y calorías, por lo que su consumo debe ser moderado dentro de una dieta equilibrada.

El mercado latinoamericano del higo presenta un panorama prometedor. Desde emprendimientos chilenos hasta cooperativas peruanas y productores mexicanos, la fruta se transforma de un cultivo local en un alimento versátil con oportunidades en salud, gastronomía y comercio internacional. El desafío será consolidar la calidad, garantizar trazabilidad y aplicar estrategias de agregación de valor, asegurando que los higos lleguen a mercados globales de manera rentable y sostenible.

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