FoodNewsLatam - Una alternativa más accesible al ayuno intermitente: reducir carbohidratos dos veces por semana

Una alternativa más accesible al ayuno intermitente: reducir carbohidratos dos veces por semana

Internacional Ingredientes

El ayuno intermitente se ha posicionado en los últimos años como una de las estrategias dietéticas más populares. Su premisa es sencilla: alternar períodos de ingesta de alimentos con lapsos de ayuno, promoviendo así la pérdida de peso y una mejor salud metabólica.

Sin embargo, aunque muchos aseguran haber visto resultados positivos, no todas las personas logran mantener esta práctica, y algunos expertos advierten sobre posibles efectos adversos a largo plazo.

Ante esta realidad, un nuevo estudio liderado por James Warren, especialista en nutrición metabólica, propone una opción más flexible y sencilla: limitar el consumo de carbohidratos solamente dos veces por semana. Según Warren, para muchos individuos, el ayuno intermitente —especialmente en su modalidad 5:2, donde se restringen drásticamente las calorías durante dos días a la semana— resulta difícil de sostener por más de unas pocas semanas.

“Para muchas personas, pasar hambre durante uno o dos días puede interferir con su vida diaria, su rendimiento laboral y su bienestar general. Por eso, queríamos explorar si existía una forma más sencilla de obtener los mismos beneficios metabólicos sin necesidad de ayunar estrictamente”, explicó el investigador.

El estudio: ayuno versus bajo en carbohidratos
Para probar su hipótesis, el equipo de investigación reclutó a 12 personas con sobrepeso u obesidad. Durante varios días, se sometieron a distintos regímenes dietéticos: un día, se les proporcionó una dieta muy baja en carbohidratos; otro día, se les ofreció una dieta con una reducción calórica del 75%, imitando un día de ayuno tradicional.

Tras cada uno de estos días, los participantes recibieron una comida rica en grasas y azúcares, con el objetivo de analizar cómo respondía su metabolismo. Los científicos observaron de cerca la capacidad del cuerpo para cambiar hacia la quema de grasa y gestionar eficientemente esa carga calórica posterior.

Resultados prometedores
El hallazgo fue revelador: los efectos metabólicos observados tras el día con restricción calórica intensa fueron casi idénticos a los registrados después del día con restricción de carbohidratos. En ambos casos, el cuerpo de los participantes mostró una mejor transición hacia la quema de grasa y un control más eficiente de la glucosa y la insulina después de la comida rica en calorías.

Esto sugiere que reducir la ingesta de carbohidratos solo un par de veces a la semana puede replicar los beneficios metabólicos del ayuno intermitente, sin necesidad de limitar severamente las calorías ni someterse a largas horas sin comer.

Una opción menos restrictiva, pero efectiva
Warren y su equipo subrayan que uno de los principales beneficios de esta alternativa es que puede ser más sostenible a largo plazo, especialmente para personas que no desean o no pueden adoptar prácticas de ayuno. También destacan que evitar la restricción calórica extrema puede reducir el riesgo de desarrollar deficiencias nutricionales o trastornos alimentarios, dos de los principales puntos críticos señalados por los detractores del ayuno.

“La clave es encontrar estrategias alimenticias que las personas puedan mantener en el tiempo, sin que interfieran negativamente con su salud física o mental”, enfatizó el investigador.

Se necesitan más estudios
Aunque los resultados son alentadores, los autores del estudio aclaran que es necesario ampliar la muestra de participantes y replicar el experimento en diferentes contextos y poblaciones antes de hacer recomendaciones firmes. No obstante, el estudio abre una puerta interesante para quienes buscan mejorar su salud metabólica sin recurrir al ayuno.

Reducir los carbohidratos estratégicamente podría ser una forma viable de obtener beneficios similares sin el esfuerzo que supone una dieta restrictiva o un ayuno prolongado. La ciencia continúa avanzando, y cada vez se hace más evidente que la personalización de las dietas será clave para el éxito a largo plazo.

|