FoodNewsLatam - Japón conquista el paladar brasileño: el auge del washoku impulsa comercio, turismo y vínculos culturales

Japón conquista el paladar brasileño: el auge del washoku impulsa comercio, turismo y vínculos culturales

Brasil Cárnicos

En octubre de 2025, São Paulo se convirtió en el epicentro de un encuentro gastronómico que confirmó una tendencia en ascenso: la pasión de los brasileños por la auténtica cocina japonesa. Organizado por la Organización de Comercio Exterior de Japón (JETRO), el evento reunió a destacadas empresas alimentarias niponas interesadas en aprovechar la creciente demanda de washoku, la cocina tradicional japonesa reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial.

Más allá de la gastronomía, la cita simbolizó un punto de convergencia entre comercio, turismo y cultura, impulsando un intercambio cada vez más sólido entre Japón y Brasil.

Durante el encuentro, se destacó el interés de los consumidores brasileños —especialmente en grandes metrópolis como São Paulo y Río de Janeiro— por productos y preparaciones que reflejan autenticidad, equilibrio y calidad. Este entusiasmo, alimentado por la expansión del turismo y los intercambios culturales, está abriendo un nuevo capítulo para la industria alimentaria japonesa en América Latina.

Entre las empresas participantes sobresalió OK Corporation, originaria de Yaizu, en la prefectura de Shizuoka, reconocida por su tradición atunera. La firma presentó su atún premium ultracongelado a -60 °C, un proceso que preserva la textura y el sabor original del pescado. En un contexto de escasez global y alza de precios, el producto despertó gran interés entre importadores y chefs brasileños dispuestos a pagar más por ingredientes de excelencia.

Otra presencia destacada fue Tradbras Importação e Exportação Ltda., filial de Kikkoman Corp., que exhibió arroz de la prefectura de Niigata, célebre por su calidad y pureza. Este producto emblemático de la dieta japonesa tuvo una recepción entusiasta, demostrando que los consumidores brasileños valoran cada vez más los ingredientes auténticos y los métodos tradicionales de cultivo y producción.

La popularidad del washoku en Brasil no es un fenómeno aislado, sino parte de una tendencia global que combina curiosidad gastronómica, conciencia saludable y respeto por la tradición. En Brasil, país con una importante comunidad de origen japonés, esta afinidad se ha fortalecido gracias al turismo y la globalización culinaria. Cada vez más viajeros brasileños visitan Japón para vivir experiencias gastronómicas auténticas —desde cenas en izakayas locales hasta cursos de cocina en Kioto— y regresan con el deseo de recrear esos sabores en casa.

El vínculo entre gastronomía y turismo es, de hecho, uno de los motores más poderosos de esta tendencia. Japón ha convertido su cocina en una herramienta estratégica de diplomacia cultural: su “poder blando” se expresa en cada plato que cruza fronteras. Así, el interés por el sushi, el ramen o el sake no solo impulsa exportaciones, sino que también refuerza la imagen del país como un referente de calidad, innovación y hospitalidad.

El impacto económico de esta expansión es notable. Analistas del sector prevén que las exportaciones de alimentos japoneses a Brasil crecerán sostenidamente en los próximos años, impulsadas por la preferencia por productos genuinos como la salsa de soja Kikkoman, el arroz japonés o el sake artesanal. A su vez, los distribuidores brasileños están ampliando su oferta de ingredientes japoneses, creando un ecosistema que favorece tanto a productores como a consumidores.

Este fenómeno trasciende lo comercial: representa una fusión cultural que acerca aún más a dos naciones distantes geográficamente, pero unidas por el respeto mutuo y la pasión por la buena mesa. En palabras de un representante de JETRO, “cada plato compartido es una forma de fortalecer la amistad entre Japón y Brasil”.

La expansión del washoku en Brasil demuestra cómo la gastronomía puede convertirse en un puente entre culturas, estimulando el turismo, la economía y la curiosidad por lo extranjero. Con una demanda creciente, un público dispuesto a explorar y empresas que apuestan por la autenticidad, el futuro de la cocina japonesa en Brasil se presenta prometedor, tanto como expresión cultural como oportunidad económica.

En definitiva, la llegada del washoku al corazón de América del Sur no solo transforma los menús, sino también las relaciones entre pueblos. La cocina japonesa, con su equilibrio entre simplicidad y perfección, se consolida como un símbolo de conexión global y un motor de prosperidad compartida.

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