México se ha consolidado como uno de los mercados más estratégicos para Tetra Pak, la multinacional líder en soluciones de envasado y procesamiento de alimentos. El país ocupa ya el cuarto lugar global en relevancia para la compañía, solo detrás de Estados Unidos, China y Brasil, y se perfila como un polo industrial para abastecer a múltiples regiones del mundo gracias a su creciente capacidad manufacturera, su conectividad logística y la especialización técnica de sus plantas.
La firma reportó que, durante el último año, la demanda de soluciones de envasado en México creció de forma significativa, impulsada por la expansión del mercado de alimentos y bebidas, la aceleración de la industria láctea y el dinamismo del segmento de bebidas funcionales, jugos y categorías con mayores estándares de inocuidad. Este contexto ha reforzado el papel de México como motor de desarrollo para la compañía en América Latina.
Inversiones estratégicas y modernización tecnológica
Entre las apuestas más relevantes figura la planta de tapas en Mexicali, Baja California, que este año concluyó una expansión superior a mil millones de pesos. La ampliación no solo incrementa la capacidad productiva, sino que introduce tecnologías bajo criterios de eficiencia energética, digitalización, automatización avanzada y sostenibilidad, elementos clave para competir en un mercado donde los envases deben responder a estándares más estrictos en reciclabilidad, seguridad alimentaria y reducción de impacto ambiental.
La fábrica de Mexicali es reconocida globalmente por sus niveles de productividad y abastece actualmente a Estados Unidos, Latinoamérica y el mercado doméstico, consolidándose como un nodo crítico dentro de la red norteamericana de suministros de Tetra Pak.
Querétaro: un gigante industrial con alcance global
Otro de los pilares de la compañía es la planta de materiales de envases en Querétaro, catalogada como la segunda instalación más grande de Tetra Pak en el mundo. Su capacidad de producción —cifras internas la posicionan como una de las más robustas de la industria— abastece a países del continente americano, así como a mercados de Asia y Europa, integrándose a una cadena global de alto valor tecnológico.
En 2024, esta planta incorporó mil celdas solares, inversión estimada en 11 millones de pesos, que permitirá evitar la emisión de 400 toneladas de CO₂ equivalente por año. Este movimiento se alinea con la estrategia global de Tetra Pak de descarbonizar operaciones y avanzar hacia envases con mayor contenido renovable y menor huella ambiental.
Cuautitlán Izcalli: procesamiento local para fortalecer competitividad
La planta de producción de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, iniciada en 2023, marcó un punto de inflexión al localizar la fabricación de equipos de procesamiento que anteriormente se importaban desde Europa y Asia. Este cambio estratégico redujo de forma significativa los tiempos de entrega, mejoró la disponibilidad de maquinaria y generó costos más competitivos para los clientes del país y de toda Latinoamérica.
El sitio opera como un centro técnico clave para el desarrollo de líneas de procesamiento más flexibles, automatizadas y orientadas a garantizar inocuidad, eficiencia operativa y cumplimiento regulatorio, áreas que hoy definen la competitividad del sector alimentario.
México, un hub industrial para el futuro del envasado
Con más de 60 años de presencia en el país, Tetra Pak reafirma que México seguirá siendo un actor fundamental dentro de su estrategia global. Las inversiones recientes —y las proyectadas— buscan ampliar capacidad, acelerar procesos de innovación industrial y fortalecer la presencia de tecnologías orientadas a la sostenibilidad.
De acuerdo con la compañía, el compromiso es claro: impulsar el desarrollo de la industria alimentaria nacional, fortalecer cadenas de suministro regionales y posicionar a México como uno de los centros de producción más importantes dentro del ecosistema global del envasado.



