La industria avícola, un pilar fundamental en la cadena alimentaria latinoamericana, enfrenta desafíos constantes relacionados con la sanidad animal.
Una de las enfermedades más comunes y dañinas es la coccidiosis, causada por el parásito Eimeria, que afecta el tracto intestinal de las aves, impactando gravemente su desarrollo, la producción de huevos y, en casos severos, provocando la muerte. Frente a esta amenaza, una innovadora solución basada en inteligencia artificial (IA) promete transformar la forma en que se diagnostica y previene esta enfermedad, optimizando los procesos de control sanitario y mejorando la productividad en las granjas.
La tecnología fue desarrollada por Venturus, un instituto brasileño de innovación tecnológica, en colaboración con Vaxxinova, empresa especializada en salud animal. Esta alianza ha dado como resultado una herramienta capaz de identificar, clasificar y cuantificar ooquistes —estructuras reproductivas del parásito Eimeria— con alta precisión, gracias al uso de visión artificial e inteligencia artificial entrenada con miles de muestras.
Tradicionalmente, el diagnóstico de la coccidiosis se realizaba manualmente. Técnicos especializados observaban muestras al microscopio para detectar los ooquistes, un proceso laborioso que requería un alto nivel de experiencia, consumía tiempo y estaba expuesto a errores humanos. Estas limitaciones podían traducirse en diagnósticos poco precisos, retrasos en los tratamientos y, por ende, pérdidas económicas importantes para los productores avícolas.
La nueva solución tecnológica rompe con estas barreras. El sistema de IA desarrollado por Venturus no solo automatiza el análisis de las muestras, sino que también es capaz de diferenciar entre distintas especies del parásito, algo que resulta sumamente complejo para el ojo humano. Esto permite un diagnóstico más rápido, estandarizado y confiable, mejorando sustancialmente la respuesta sanitaria ante brotes de la enfermedad.
Además, uno de los aspectos más destacados del sistema es su capacidad de aprendizaje continuo. A medida que se analizan nuevas muestras, la IA mejora su habilidad para identificar y clasificar los ooquistes, volviéndose cada vez más precisa y eficiente. Esta evolución constante refuerza el valor estratégico de la herramienta para el control sanitario en la avicultura moderna.
Otro impacto clave de esta tecnología es su contribución al desarrollo de vacunas más efectivas. Al proporcionar datos precisos sobre las especies de Eimeria presentes en determinadas zonas o lotes de producción, se pueden diseñar vacunas específicas y optimizar su aplicación, elevando los niveles de protección y reduciendo la necesidad de tratamientos químicos. Esto no solo beneficia la salud de las aves, sino que también mejora la sostenibilidad del sistema productivo.
Allyn Pierre, gerente de operaciones de Venturus y líder del proyecto, destaca que esta innovación representa un hito para la salud animal en el agronegocio: “Esta tecnología es esencial, especialmente considerando el impacto económico que la coccidiosis puede tener en la industria avícola. La prevención efectiva es clave para la estabilidad del sector y para garantizar alimentos seguros a los consumidores”.
La iniciativa conjunta entre Venturus y Vaxxinova demuestra cómo la inteligencia artificial puede integrarse de forma eficaz en el agro latinoamericano, elevando los estándares sanitarios, optimizando recursos y aportando a la sostenibilidad general del sistema alimentario. La aplicación de tecnologías avanzadas en la producción avícola no solo responde a desafíos inmediatos, sino que también sienta las bases para una industria más resiliente, competitiva e innovadora.
En un contexto donde la seguridad alimentaria y la eficiencia productiva son más importantes que nunca, el uso de inteligencia artificial se consolida como una herramienta imprescindible para el futuro de la salud animal en América Latina.