La campaña de siembra de soja 2025/26 en Brasil avanza con un ritmo moderado y señales de recuperación, aunque aún sin alcanzar los niveles históricos acostumbrados.
De acuerdo con la encuesta semanal de DATAGRO Grãos, actualizada al 7 de noviembre, el país ya sembró el 57,6 % del área estimada para esta temporada, superando así la mitad del total previsto. El avance semanal de 11,1 puntos porcentuales confirma una mejora progresiva en las labores de campo, tras un inicio marcado por demoras climáticas.
Sin embargo, este progreso todavía se sitúa por debajo tanto de la campaña anterior como del promedio de los últimos cinco años. En el mismo período del ciclo 2024/25, la siembra había alcanzado el 67,9 %, y la media histórica para esta fecha se ubica en 64,1 %. La brecha refleja cómo las condiciones meteorológicas irregulares y la variabilidad regional continúan influyendo en el ritmo general del país.
Paraná y Mato Grosso impulsan el avance nacional
Paraná y Mato Grosso, dos de los principales motores agrícolas del país, han sido determinantes para sostener el avance nacional. Ambas jurisdicciones ya alcanzan el 87 % del área proyectada para soja, consolidándose como las regiones más adelantadas de la campaña. Durante la última semana, Paraná avanzó 7 puntos porcentuales, mientras que Mato Grosso tuvo un salto de 11 puntos.
Pese al buen desempeño, las cifras siguen marginalmente por debajo del promedio de los últimos cinco años: 86,6 % en el caso de Paraná y 90,4 % para Mato Grosso. DATAGRO señala que la variabilidad térmica y episodios de humedad fuera de sincronía limitaron un avance aún más acelerado, especialmente a inicios de la campaña.
Contrastes marcados en el Sur y el Centro-Oeste
El sur del país continúa enfrentando el mayor nivel de lentitud. Santa Catarina apenas registra un 23 % del área sembrada, mientras que Rio Grande do Sul alcanza el 16 %, muy por detrás del ritmo nacional. En estas regiones, las lluvias dispersas y, en algunos casos, temperaturas más bajas de lo habitual han dificultado la regularidad de los trabajos.
En contraste, el Centro-Oeste muestra un comportamiento mucho más equilibrado. Goiás avanza con un 54 %, Minas Gerais con un 30 %, y Mato Grosso do Sul destaca con un sólido 86 %. La estabilidad climática en buena parte de la región ha favorecido el rendimiento operativo de los productores, permitiendo mantener un ritmo cercano al promedio histórico.
Matopiba: avances dispares en el nuevo polo agrícola
La región de Matopiba —compuesta por Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía— refleja realidades muy distintas. Tocantins y Bahía muestran un ritmo superior al promedio multianual, impulsado por un buen régimen de lluvias y ventanas de siembra bien aprovechadas. En cambio, Maranhão y Piauí enfrentan retrasos significativos debido a la irregularidad de las precipitaciones y al inicio tardío de las labores agrícolas.
Perspectivas: aceleración prevista y atención al maíz de segunda
Los analistas de DATAGRO anticipan una aceleración más marcada en las próximas semanas, especialmente en las zonas con mayor rezago. El comportamiento del clima será crucial para asegurar una siembra dentro de las ventanas ideales y evitar impactos en la programación del maíz de segunda (safrinha) en 2026, cuya productividad depende directamente de un calendario ajustado de cosecha de soja.



