La siembra de nubes, una controvertida tecnología que estimula artificialmente las precipitaciones, se está aplicando en 62 municipios de México para mitigar los efectos de la extrema sequía que afecta al país.
La tecnología, descubierta hace más de 70 años, utiliza aviones o drones para inyectar partículas de yoduro de plata en las nubes, que atraen las gotas de agua de su alrededor, aumentando la probabilidad de precipitaciones.
CNN informa que algunos científicos se muestran escépticos sobre la eficacia del método, indicando que no es una solución para la sequía.
"Tiene una historia controvertida porque es muy difícil demostrar lo que se está haciendo desde una perspectiva científica", declaró a la CNN Roelef Bruintjes, científico especializado en modificación del clima del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos.
La tecnología "no es una herramienta contra la sequía", añade Bruintjes, porque durante una sequía suele haber ausencia de nubes. "Y eso es lo único que no podemos hacer. No podemos crear una nube".Método y aplicación en México
La sustancia que se rocía sobre las nubes está compuesta por moléculas de yoduro de plata enfriadas en acetona, lo que produce núcleos de condensación que generan precipitaciones pluviales.
Es una tecnología 100% mexicana y amigable con el medio ambiente, explican los técnicos de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza). El proyecto cuenta además con el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El programa se aplicará en 10 regiones productoras del país: Sonora, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Chihuahua, Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila y Tamaulipas, además de La Laguna.
Desde diciembre de 2020, cuando comenzó a funcionar la iniciativa, el gobierno dice que ha mostrado resultados positivos, con 40% más de lluvia creada en 2021, donde 71 de los 72 vuelos realizados registraron lluvia.
Estas cifras se calculan midiendo la diferencia entre los pronósticos meteorológicos y las precipitaciones reales medidas por pluviómetros.
Además, el gobierno mexicano informa que la tecnología no sólo beneficia a la agricultura, a los árboles y a los cuerpos de agua, sino que también ayuda a combatir los incendios forestales que son cada vez más comunes durante las temporadas de verano.