El nuevo packaging tiene un diseño que alude a la inclusión y a la innovación. La marca de Puratos presentó además dos nuevos productos que acompañan el crecimiento del consumo plant-based.
Puratos de Chile dio a conocer la nueva imagen visual de sus chocolates Belcolade. Estos productos tan apreciados entre los consumidores locales tendrán ahora un envase con diseño más limpio y moderno, junto a información clara sobre las características de los productos. Además, se trata de un packaging sustentable, aspecto central de la identidad de la empresa.
El Edificio Gibraltar de la comuna de Providencia -construcción elaborada con madera autóctona de la zona de la Araucanía que cuenta con espacios propios donados a la comunidad como lugares de esparcimiento y descanso- fue el escenario para este relanzamiento.
Allí se dieron cita expertos de la marca provenientes de diferentes partes del mundo para hablar del cambio de imagen y también anunciar una novedad: se suman otras dos propuestas de chocolates plant-based. El rediseño de la imagen visual se aplica en estos productos sabor leche y blanco, elaborados en base a proteínas de arroz y garbanzos, es decir, veganos, una tendencia en alza en la industria del chocolate.
La nueva identidad visual creada para el packaging tiene un predominio del blanco y negro, con detalles en tonos como rojo o celeste. Líneas simples y modernas marcan los trazos del rediseño. “Relanzamos Belcolade con una nueva imagen, más fresca, más moderna, nuevos colores y nuevo logo”, destacó Michel Eyckerman, destacado especialista belga, Chocolate Central Manager de la marca, quien brindó una presentación en vivo del paso a paso de una receta en la que aplicó los nuevos chocolates.
La letra “o” de la palabra Belcolade, levemente inclinada, en itálica, se destaca en el envoltorio. Durante la presentación, Emily van Wassenhove, International Chocolate Innovation and Communication de Puratos en Bélgica, explicó los fundamentos de los cambios: “En diagonal, la ‘o’ representa tres cosas: por un lado, su forma señala el aspecto inclusivo, además es una manera de simbolizar el grano de cacao de manera más moderna y, por último, la itálica hace alusión a una distribución positiva en la industria del chocolate que se traduce de muchas maneras y una de ellas es el pilar de la sustentabilidad”.
Este aspecto es central en la propuesta y se plasma especialmente en el programa Cacao Trace, que se lanzó en 2014 para garantizar un abastecimiento sostenible de chocolate en el mundo. Apunta a mejorar la vida de los cacaoteros mediante un proceso de fermentación controlado -clave para un buen chocolate-, y un pago justo que incluye un bono directo para el agricultor, entre otros beneficios. “Trabajamos muy cerca con ellos brindándoles capacitación. También hacemos diversificación de los cultivos: no sólo plantamos cacao sino a veces vainilla, mango o maracuyá, por ejemplo. Por cada kilo de Belcolade que vendemos, se les devuelve 10 centavos de euro. Es un programa muy sólido”, apunta Eyckerman.
Otro de los expertos que participaron del encuentro en Providencia fue David Vega, jefe del departamento técnico de Puratos en Perú y responsable de la línea de chocolatería. Se refirió al cambio de imagen y la importancia del programa: “La idea es que los clientes y la comunidad sepan que responsablemente estamos en este proyecto con Cacao Trace, no sólo cultivando, cosechando y produciendo chocolate, sino también siendo un poco más responsables en este auge sostenible que hay en el mundo”. Por otro lado, comentó que el segmento vegano está más desarrollado en Chile que en Perú, si bien el nicho es tendencia global.
Durante el evento, Abner Colombatti, especialista de Brasil, realizó una impactante escultura con el chocolate Cacao Trace, que permitió probar de primera mano cómo esta forma de trabajo impacta en la calidad del producto y conocer más acerca del programa. “De manera sostenible y sustentable es posible superarnos y también tener mejores sabores y notas en todo el chocolate. Es una iniciativa que cambia muchas cosas”, comentó el experto.
Con la sustentabilidad como norte, se anunció además la apertura de una nueva planta que permitirá duplicar la producción de chocolate hacia el 2030 y, sobre todo, será la primera fábrica CO2 neutral de chocolate en el mundo ya que funcionará 100% con energía renovable alimentada por paneles solares y turbinas eólica. Utilizará en un 90% agua de lluvia recolectada.
Tendencia vegana
Además de sus gamas de chocolates Orígenes y Selección, Belcolade cuenta con propuestas enfocadas en la salud y el bienestar, como los productos sin azúcar. En este segmento, ahora se suman dos nuevas opciones dentro del portfolio plant-based.
La encuesta Taste Tomorrow de Puratos reveló que la demanda para los chocolates veganos ha aumentado 20% en el mundo. Conscientes de esta tendencia, desde la marca lanzan estas novedades sabor blanco y leche.
“Es uno de los segmentos en los que trabajamos hacia el futuro, porque los consumidores lo piden y lo aprecian mucho. Además, es bueno para el planeta. Le interesa al público vegano, pero no sólo a ellos ya que también es demandado, por ejemplo, por quienes son intolerantes a la lactosa”, indicó Eyckerman.
Para quienes están buscando opciones saludables, el especialista sugiere optar por los chocolates negros, con el mayor porcentaje posible de cacao, 70% o superior, un rango que normalmente ofrece Belcolade. Recomienda además los productos reducidos en azúcar en los que se reemplaza el 40% de este ingrediente por fibras naturales, logrando un sabor similar.
Belcolade se fundó con el sueño de preservar la tradición del auténtico chocolate belga. Ese espíritu se mantiene y revitaliza a lo largo del tiempo, en medio de innovaciones y cambios de imagen. “Años atrás, todos pensaban que era una locura que la empresa empezara una fábrica de chocolate habiendo tantos jugadores grandes en el mercado, pero ahora somos ya el tercer mayor productor del mundo en chocolates de calidad”, señala Eyckerman.