Los ecologistas reconocen la biodiversidad como parte integral de la función de los ecosistemas. Sin embargo, la mayor investigación de la biodiversidad se ha centrado en las áreas naturales, a pesar de la gran huella espacial de la producción agrícola. La biodiversidad en los sistemas agrícolas se asocia con procesos de los ecosistemas críticos, como los nutrientes y el ciclo del agua, regulación de plagas y enfermedades, y la degradación de compuestos tóxicos como pesticidas.
Agroecosistemas Diversos son más resistentes a condiciones climáticas muy variables resultantes del cambio climático y, a menudo, tienen el mayor potencial para el sostenimiento de los servicios de ecosistemas importantes como el control natural de plagas. Los paisajes agrícolas también afectan especies deseables o beneficiosas.
Adicionalmente, diversos sistemas de cultivo generalmente proporcionan más variados, nutritivos y saludables alimentos para los seres humanos. Aunque la agricultura moderna ha tenido un gran éxito en la satisfacción de las necesidades de alimentos, piensos y fibras de una población mundial en expansión, los enfoques actuales pueden haber reducido la biodiversidad del agroecosistema. Algunos autores han sugerido que la biodiversidad ha disminuido tanto en términos de diversidad de especies de cultivo crecido, así como la diversidad de origen natural organismos biológicos que habitan en los agroecosistemas.
Jonathan Aguilar, de la Universidad Estatal de Kansas, junto a otros investigadores cuantificaron la diversidad de especies de cultivos temporales y espaciales a nivel de condado de los estados contiguos de Estados Unidos. Utilizaron datos de 1978 (el primer año los datos fueron digitalizados) hasta 2012 para desarrollar índices de diversidad para los condados individuales en cada período de tiempo.
Las tierras de cultivo comprenden aproximadamente el 22% de la base total de tierras en los 48 estados más bajos. Por lo tanto, los cambios en la diversidad de especies de cultivos podrían tener un impacto sustancial, no sólo en función del agroecosistema, sino también sobre la función de las áreas circundantes naturales y urbanas. Las tierras de cultivo son ecosistemas únicos en que por lo general son replantadas anualmente. Esto significa que, en teoría, la diversidad de especies de cultivos puede cambiar con relativa rapidez, por lo que el potencial para el cambio positivo rápido es considerable, a diferencia de los ecosistemas naturales. Como se mencionó anteriormente, numerosos beneficios ambientales importantes se acumulan de diversos sistemas de cultivo. Sin embargo, la disminución de la diversidad de especies de cultivos parece ser permanente, independientemente de los beneficios bien documentados de la diversidad.
Sin embargo, los retos del futuro pueden revertir los descensos constantes en la diversidad de especies de cultivos en los sistemas de producción agrícola. Por ejemplo, una consecuencia importante del aumento de la homogeneidad de los cultivos es el potencial de inestabilidad en el rendimiento con una mayor imprevisibilidad anticipada en los patrones climáticos asociados con el cambio climático. Diversos sistemas de cultivo tienden a aumentar las posibilidades de encontrar condiciones favorables mientras que disminuye la probabilidad de pérdidas de cosechas generalizadas (es decir, el riesgo se reparte entre un número de diferentes empresas, o cultivos que requieren diferentes condiciones climáticas) de los agricultores.
El aumento de la diversidad de cultivos ha sido reconocida como un método para reducir el riesgo económico de la agricultura y una mayor diversidad de los cultivos se ha relacionado con el aumento de los ingresos agrícolas más estables en las partes más húmedas de la pradera canadiense y otras zonas agrícolas. Sin embargo, esta relación es compleja debido a las políticas destinadas a estabilizar los ingresos mediante el apoyo a un determinado cultivo que puede reducir la diversidad desacoplando la diversidad de cultivos y gestión de riesgos. Sin embargo, ante la escalada de los desafíos que presenta el cambio climático, pueden ser necesarios cambios en las políticas que fomenten la diversidad de cultivos para apoyar los esfuerzos para garantizar la seguridad alimentaria futura.
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