FoodNewsLatam - Desinformación nutricional en EE. UU. genera hábitos alimentarios desequilibrados

Desinformación nutricional en EE. UU. genera hábitos alimentarios desequilibrados

Estados Unidos Ingredientes

Una encuesta reciente de la Grain Foods Foundation y Talker Research evidencia una marcada confusión entre los estadounidenses sobre cómo debe conformarse un plato saludable, un fenómeno que se traduce en desequilibrios nutricionales y hábitos alimentarios poco eficientes.

La investigación, realizada con 2,000 adultos, muestra que casi un tercio de la población carece de criterios claros sobre la distribución adecuada de los grupos de alimentos en las comidas, ignorando las guías nutricionales oficiales que recomiendan que la mitad del plato esté constituida por frutas y verduras.

El estudio indica que, aunque el 54% de los encuestados modificó su dieta con el objetivo de comer más sano, el 55% lo hace sin consultar a un profesional, lo que aumenta la exposición a desinformación nutricional. Esta falta de conocimiento se refleja en la composición real de los platos: mientras que la guía sugiere 50% frutas y verduras, el consumo promedio reportado apenas alcanza 38%, evidenciando una infravaloración de nutrientes esenciales como fibra, vitaminas y minerales.

En cuanto a granos y cereales, recomendados para cubrir el 25% del plato, la percepción popular apunta solo al 20%, tendencia influida por modas dietéticas bajas en carbohidratos. Este comportamiento restringe el aporte de carbohidratos complejos, fibra y energía sostenida, elementos clave para el metabolismo y la salud digestiva. Por el contrario, las proteínas tienden a ser sobreestimadas, con un 28% del plato, frente al 25% sugerido, reflejando la cultura estadounidense de priorizar proteína en detrimento de vegetales y granos.

Los errores dietéticos se traducen en prácticas como la reducción o eliminación de carbohidratos, afectando productos esenciales: pan (28%), pasta (27%), cereales (19%) y galletas (18%). Esto conlleva pérdida de nutrientes críticos como fibra y vitaminas del complejo B, esenciales para la función neurológica, cardiovascular y metabólica.

El desconocimiento también se extiende a la función de los grupos de alimentos: el 31% admite poca comprensión sobre cómo los cereales impactan la salud, mientras que solo el 15% reconoce que los carbohidratos son la principal fuente de energía; el 47% cree erróneamente que las proteínas cumplen este rol. Este déficit de conocimiento puede limitar la aceptación de alimentos funcionales y fortificados, que representan un mercado en expansión: en 2025, los cereales y granos enriquecidos generaron más de 12,000 millones de dólares en ventas en EE. UU., impulsados por consumidores conscientes de la salud.

La encuesta también revela que los platillos favoritos, como pizza, hamburguesas y tacos, ofrecen oportunidades para incorporar alimentos equilibrados: bases de cereales, proteínas y vegetales se combinan naturalmente, sugiriendo estrategias de marketing y educación nutricional que aprovechen las preferencias existentes para aumentar el consumo de frutas, verduras y granos integrales. Por ejemplo, en pizza, la masa representa la base de cereal y champiñones, cebolla y pimientos pueden cubrir parte de la porción de vegetales.

En conclusión, la confusión sobre el “plato saludable” no solo refleja un desafío educativo, sino también una oportunidad de la industria para diseñar productos, servicios y campañas que fomenten elecciones alimentarias basadas en evidencia científica, mejorando la nutrición de millones de consumidores mientras se promueven ventas de cereales, vegetales procesados mínimamente y proteínas balanceadas.

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