El mercado del arroz en Panamá atraviesa momentos críticos tras la ratificación por parte de la Cadena Agroalimentaria de Arroz de la decisión de no aprobar la importación de 1,1 millones de quintales de arroz en cáscara, con el argumento de proteger la producción local ante una posible saturación del mercado y caída de precios.
La reunión clave se realizó el pasado 23 de junio, y según el presidente de la Cadena, Camilo Mendoza, el acta correspondiente es válida y vinculante. “Se mantiene el acta del lunes 23 de junio donde se desaprueba la importación. El mercado interno está suficientemente abastecido hasta inicios de 2026”, afirmó.
Los productores sostienen que la decisión responde a un análisis técnico de inventario, el cual señala que el arroz existente, junto con las futuras cosechas, sería suficiente para garantizar el consumo nacional hasta al menos abril del próximo año. Por ello, consideran que ingresar más producto extranjero provocaría un exceso de oferta perjudicial para los precios locales.
Reuniones divididas y dudas sobre el cuórum
El Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) ha cuestionado la validez de la reunión del 23 de junio, señalando que no cumplió con el cuórum mínimo establecido por la Ley 49 de 2017, ya que solo participaron ocho de los quince integrantes. No obstante, los representantes del sector productivo afirman que el acuerdo fue legítimo y necesario ante el riesgo de colapso del mercado interno.
En una reunión posterior, realizada el 30 de junio con los 15 miembros de la Cadena entre productores, industriales y distribuidores, no se llegó a un consenso, por lo que la medida tomada el 23 de junio sigue en firme.
Llega arroz importado pese al desacuerdo
A pesar del rechazo formal a nuevas importaciones, esta semana arribaron al puerto de Cristóbal, en Colón, más de 463 mil quintales de arroz procedentes de Uruguay, a bordo del buque granelero Ananya Naree. Esta carga fue distribuida entre seis empresas arroceras, incluyendo a Grupo Romal, Lago Sirino e Industrial Arrocera de Chiriquí.
Según Mendoza, estas importaciones no cuentan con el respaldo de la Cadena y podrían violar la Ley 47 de 2017, la cual restringe el ingreso de arroz al país durante los períodos de precosecha y cosecha nacional. Aunque la carga fue reportada oficialmente en la plataforma de la Agencia Panameña de Alimentos (APA), los productores consideran que se trata de un uso indebido del sistema que pone en riesgo la estabilidad del mercado.
Precios deprimidos y sostenibilidad en juego
Actualmente, los molinos están pagando entre $24 y $25 por quintal, un valor que los productores consideran insostenible. Aseguran que el costo de producción supera ampliamente ese rango, lo que genera serias amenazas para la rentabilidad del cultivo.
El gremio alerta que, de continuar esta dinámica, muchos productores abandonarán la actividad, comprometiendo la autosuficiencia alimentaria en un país donde el arroz es el grano de mayor consumo.
Los agricultores piden al gobierno que se respeten los acuerdos tomados por la Cadena Agroalimentaria y que se investiguen las importaciones que no cumplan con la normativa vigente, en defensa de la producción nacional y de precios justos que mantengan con vida al sector arrocero panameño.