La bergamota es una fruta cítrica originaria del sur de Italia, específicamente de la región de Calabria. Aunque se desconoce exactamente cuándo se comenzó a cultivar la bergamota, se cree que su origen se remonta a la época de la antigua Grecia o Roma.
Durante la Edad Media, la bergamota era conocida por sus propiedades medicinales, y se utilizaba para tratar diversas enfermedades. En el siglo XVII, se empezó a utilizar su aceite esencial para perfumar guantes y ropa, lo que dio origen a la industria de la perfumería.
En el siglo XIX, la bergamota adquirió una gran popularidad en Inglaterra, gracias al té Earl Grey, el cual se elabora con aceite esencial de bergamota. Aunque se desconoce quién fue el creador de esta receta, se cree que el nombre del té hace referencia a Charles Grey, el segundo conde de Grey y primer ministro británico en la década de 1830.
En la actualidad, la bergamota se cultiva principalmente en la región de Calabria, en el sur de Italia, aunque también se puede encontrar en otros lugares del mundo, como Costa de Marfil, Marruecos y Brasil. Además de su uso en la perfumería y en la gastronomía, la bergamota también se utiliza en la medicina natural, gracias a sus propiedades antivirales, antibacterianas y antiinflamatorias.
Usos de la bergamota en la gastronomía
Infusiones y tés: La bergamota es un ingrediente fundamental en la preparación del ya citado té Earl Grey. Esta bebida se elabora mezclando té negro con aceite esencial de bergamota, lo que le da un sabor y aroma característicos.
Postres y dulces: La bergamota se utiliza en la elaboración de diversos postres y dulces. Por ejemplo, se puede utilizar su piel para preparar confituras, mermeladas o para aromatizar bizcochos, galletas y tartas.
Salsas y aderezos: El zumo de bergamota se utiliza en la preparación de salsas y aderezos para platos salados. Su sabor ácido y ligeramente amargo lo hace ideal para realzar el sabor de pescados, mariscos, ensaladas y verduras.