Cuando se trata de salir a comer porciones saludables el conocimiento es poder. Científicos del Servicio de Investigación de Agricultura investigaron las tendencias en los tamaños de las porciones y las calorías, sodio, grasas saturadas y contenido de grasa trans de combos de comidas populares, en las tres principales cadenas de restaurantes de comida rápida de Estados Unidos.
Encontraron pocos cambios en los tamaños de las porciones durante un período de 18 años. En una nota positiva, el estudio registró una disminución en el contenido de grasas trans de papas fritas que siguió a la primera prohibición legislativa local de grasas trans en los alimentos en restaurantes, que fue aprobada por la ciudad de Nueva York en 2006.
El estudio fue dirigido por la bioquímica nutricional Alice H. Lichtenstein y colegas. El equipo reunió datos sobre 27 alimentos comunes que se sirven en las tres cadenas de servicio rápido entre 1996 y 2013. También examinaron las papas fritas de paquete clásicas, refrescos de cola, y una hamburguesa. Porciones pequeñas, medianas y grandes de papas fritas, refrescos de cola azucarada, un sándwich de pollo a la parrilla, y dos tamaños de hamburguesas con queso (2 y 4 oz) se pusieron a prueba.
Las Guías Alimentarias para los Estadounidenses (Dietary Guidelines for Americans, DGA), son directrices que alientan a los consumidores a reducir la ingesta de sodio y grasas saturadas. Las DGA proporciona asesoramiento basado en la ciencia acerca de cómo los hábitos dietéticos pueden promover la salud y reducir el riesgo de las principales enfermedades crónicas.
El equipo encontró que en base a los datos de solo el 2013, una comida combo de gran tamaño (grande hamburguesa con queso, papas fritas grandes, y una gran cola azucarada) en las tres cadenas contenía dos tercios (65 por ciento) de las necesidades calóricas diarias estimadas de un individuo adulto en el extremo inferior y más de las tres cuartas partes (80 por ciento) de calorías al día de las necesidades en el extremo superior.
En una nota un tanto positiva, los investigadores informaron una tendencia hacia el menor consumo de sodio en el extremo superior en todos los ítems individuales evaluados entre 2000 y 2013. Pero, sin embargo, encontraron cadenas de comida rápida que todavía sirven una cantidad enorme de sodio. Los datos del equipo de 2013 muestran que una gran comida de combo de hamburguesa con queso, papas fritas y refresco de cola contiene más del 90 por ciento del límite recomendado por la DGA (2300 miligramos por día en sodio).
"Los datos indican que el tamaño de las porciones de comida rápida han dejado de aumentar durante finales de 1.990 y principios de 2.000, pero eso no quiere decir que todos los restaurantes de comida rápida sirvan el tamaño de las porciones recomendado. Los niveles de sodio, calorías y grasa saturada, aunque variables entre las cadenas estudiadas, son altos para la mayoría de los elementos de menú individuales que hemos evaluado". Afirma Lichtenstein.
La ley de salud de Estados Unidos ahora requiere grandes cadenas de restaurantes que tienen 20 o más ubicaciones para visualizar el contenido calórico de las comidas regulares que se ofrecen, y los autores alientan a los consumidores para que se eduquen en la información nutricional disponible y cómo utilizarlo con mayor eficacia.
Más información en www.usda.gov