Por: Fernando Martinez
Roquette América, Food Scientist, Lácteos
Traducción: Gabriela Orozco
Por cientos de años, la leche ha sido una bebida de consumo cotidiano para millones de personas, sin embargo, los tiempos han ido cambiando y las alternativas a los productos lácteos están creciendo muy rápidamente. La leche, tradicionalmente obtenida de vacas u otros animales, ahora es sustituida por “alternativas lácteas” derivadas de fuentes vegetales (chícharo amarillo, soya, arroz, almendra, etc.). Estas alternativas a la leche, o bebidas a base de proteínas vegetales, se han vuelto una opción popular para aquellos clientes que apoyan las tendencias de sustentabilidad, no genéticamente modificado, vegetariano/vegano, entre otras.
Las ventas de bebidas no lácteas han incrementado de $3.1 a $4.1 billones en el último año, nuevos ingredientes y tecnologías han sido los que han impulsado dicho segmento. En el mercado se pueden observar varios tipos de alternativas lácteas, como las de soya, macadamia, almendra y nuez de la india [1]. En los Estados Unidos, el mercado de alternativas lácteas tendrá un valor de $19.5 billones de dólares para el año 2020 [2]; y el mercado de Asia y el Pacífico, en el 2013, sostuvo la más alta participación en el mercado (50.4%) de las alternativas lácteas [3].